El omega del Alfa Jeon. [ Kooknam ]

Capítulo 11- Error

Un preocupado omega estaba en la cocina junto con su alfa tratando de controlarlo, pues ambos se habían dado cuenta de lo que pasaba en el despacho, sólo bastaba oler para identificar el aroma de excitacion que desprendían los jóvenes.

—Es que lo voy a matar, me entiendes, se atrevió a tocar de nuevo a mi cachorro, eso es... Es... Imperdonable, lo voy a torturar hasta que se arrepienta de haberse acercado a mi hijo—un muy colérico Yoongi gritaba a su omega—Alfa es normal son jovenes— decía Jimin de lo más tranquilo ignorando a Yoongi, mientras comía unas mandarinas pues tenía demasiado antojo a estos cítricos.

—Lo que pasa es tu eres un solapador de nuestros hijos— el alfa en cuanto gritó eso se arrepintió, pues el omega detuvo lo que estaba haciendo y le lanzó una mirada furiosa, al mismo tiempo que se levantaba y caminaba lentamente hasta situarse de frente de él — escuchame bien Min Yoongi, obviamente voy a cuidar a nuestros hijos y protegerlos, eso no es solapar, por eso mismo te digo que es normal lo que hace Namjoon yo a su edad ya tenía a Taehyung y no es como que tu y yo lo hayamos echo precisamente hablando y tomandonos únicamente de las manos, así que deja de sobreprotejerlo, Namie es muy fuerte y deberías agradecer que tiene un Alfa que conocemos y sabemos lo honesto que es, además que se nota que adora a nuestro hijo— sin darse cuenta el omega había gritado todo aquello haciendo que el gran Rey se hiciera pequeño, pues cuando se trataba de un Jimin molesto lo mejor era estar lo más lejos que se pudiera de él, era por ello que la servidumbre no se acercaba a la cocina en ese momento.

Por otro lado estaba una pareja de lo más amorosa en su recámara, habían terminado de hacer el amor y un Taehyung lamia con cariño la marca renovada que le había echo a su tierno omega —omega eres tan hermoso, aun no puedo creer lo afortunado que soy por tenerte a mi lado, eres lo mejor que me pudo pasar en la vida— le proclamaba un Alfa con amor a su omega, mientras que Seokjin mirándolo directamente a los ojos le contestó— Gracias Alfa se que soy hermoso, todo el mundo lo sabe y claro que eres afortunado, te sacaste la lotería conmigo— Tae no pudo evitar soltar una carcajada pues sabía lo egocéntrico que era su pequeño —oh mi pequeño como te amo— lo miraba a los ojos, los cuales transmitían todo el amor, pasión y cariño que se tenían.

—Alfa tu crees que... Bueno tu... ¿Me podrías traer unos chocolates con almendras y coco y que esten rellenos de crema de maní? — decía Jin con la voz más tierna que podía transmitir, pues sabía que a su alfa no le gustaba que consumiera tanto dulce — Jinnie ¿no crees que es demasiado dulce? Últimamente sólo quieres comer ese tipo de cosas, no creas que Hoseok no me ha dicho que comes muy poco y dejas todas las verduras, además que te ha visto vomitar en varias ocasiones— terminó de decir el Alfa mirando a su omega— Hobi es un maldito soplon, claro que como mis verduras ni que fuera un niño pequeño al que no le gustan— gritaba un omega muy irritado— y si vómito es por tu culpa— Tae estaba muy confundido pues no entendía por qué él tenía la culpa—¿mi culpa? Yo qué tengo que ver en todo esto—decía el Alfa mientras se levantaba de la cama y comenzaba a vestirse, pues aunque no lo admitiera iría por las cosas que su omega pidió comer — Tu dejaste un cachorro dentro de mi— soltó sin más el omega— Yo no dejé nada ni siquiera tenemos un cachorro para que yo lo hubiera deja... — el Alfa se quedó sin habla pues para él era difícil captar las indirectas tan directas que le lanzaba el omega, cuando por fin se dio cuenta detuvo su tarea de vestirse para ir con su Jin.

— Omega, tu.... ¿Tu estas en ci-inta? —pregunto el Alfa tímidamente—a lo que el omega  afirmó con un movimiento de cabeza —Vamos hacer papás Tata— Tae sin poderse controlarse se abalanzó a su omega y tomándolo de la cintura lo recostó encima suyo mientras le repartía muchos besos y le agradecía por la mejor noticia que podría darle.

—¿Pero cómo paso?... Bueno ya se cómo, me refiero desde cuando lo sabes, en ¿en qué momento hicimos a este pequeño? — decía un sentimental Tae mientras acariciaba el vientre de su omega. —Bueno ¿recuerdas aquellas vez que entré en celo y te dije que no pasaría nada si sólo una vez lo hacíamos sin cuidarnos? — el omega le preguntó a su alfa, este último sólo afirmaba con su cabeza—pues al parecer me equivoqué y si pasó, tengo dos teorías o soy muy fértil o tienes una maldita puntería, que con sólo una vez me dejaste preñado — Tae no pudo evitar soltar una carcajada pues su omega era muy ocurrente, así que sin más lo volvió a besar y sin poder evitarlo volvieron hacer el amor, aunque esta vez el Alfa fue menos rudo y más cariñoso con su omega.

Namjoon estaba en su habitación, después de lo que pasó en el despacho despidió al capitán y le dijo que volviera mañana para hablar con sus padres. Este se sentía muy avergonzado con su papi Jimin pues lo había descubierto montando a su alfa, aunque no habían llegado a la consumación en sí, moría de vergüenza, ahora como lo vería a los ojos, pues una cosa es que le hubieran contando lo que sucedió en el bosque entre el Alfa y él y otra muy diferente era que los hubiera visto con sus propios ojos.

Cansado decidió que lo mejor era dormir pues había sido un día agotador con altas y bajas, ya mañana hablaría con sus dos padres y comenzarían con los preparativos de su boda, antes de caer totalmente dormido, lo último que recordó fueron los labios de Jungkook, los cuales eras demasiado dulces y admitía que el capitán besaba muy bien.

De igual forma en otro lugar, un capitán se encontraba recostado en su cama totalmente desnudo, mientras su mano subía y bajaba de su miembro, siguiendo un ritmo que lo acercaba a su extasis del placer, justo cuando esté llegó al órgasmo, gritó sin poderse controlar—Namjooonnn oh si, siiii aaa siii— cuando fue consiente de lo que había gritado un sentimiento de culpa se inundó en su pecho, pues no podía creer que había nombrado justo a ese omega, su omega— maldito lobo por tu culpa hago estas cosas pensando en  nuestr... Tu omega —escupió molesto, pero en el fondo muy en el fondo, sabía que los pensamientos y sentimientos que tenía, únicamente le pertenecían a él.

Justo cuando iba a dormir los recuerdos de lo sucedido en el despacho llegaron a él, imaginando  a Namjoon montandolo, mientras este lo acariciaba a su antojo y repartía besos por todos su cuerpo, mientras  movía sus caderas y desprendía ese aroma tan excitante, sin que se diera cuenta, llevó nuevamente su mano a su lugar íntimo y sin evitarlo comenzó el mismo movimiento de subir y bajar, mientras llamaba de nuevo a su omega al llegar a su liberación.

Recordó aquellos lindos y pomposos labios, quería besarlos, chuparlos y morderlos y por que no algunas que otras fantasías venían a él utilizando esos carnosos labios.

Cuando estuvo completamente satisfecho o bueno hasta lo que podía lograr con sus manos, decidió dormir, no sin antes considerar el hablar a primera hora con Namjoon, para decirle que no se ilusionara con él y que lo que había pasado en el despacho del rey  era únicamente un error producto de su  confundido lobo.