Capítulo 17-

11.2K 528 74
                                    

─¡Hola! ─Canturrea Lucía, entrando en la cocina dando saltitos de pura felicidad.

Esta niña es impresionante. Siempre feliz, siempre arriba, siempre dulce, inocente, tranquila. Siempre repartiendo ganas de vivir por ahí. La cojo en brazos, sonriéndole.

─ ¿Qué tal, Luci?

─Bien─ Responde la niña, correspondiéndome con una amplia sonrisa. ─ ¿Por qué discutíais? ─Añade, mientras los tres chicos le dan un beso rápido cada uno.

─Te lo cuento, pero es un secreto─ Le dice mi hermano, divertido.

Lucía centra su atención en él instantáneamente, alzando las cejas.

─Dime, dime─ Susurra la niña, en tono de voz muy bajito.

Todos esbozamos una sonrisa de diversión.

─Lore quiere que Dani y yo te presentemos a nuestras novias. ─Le confiesa David dándole un toquecito en la nariz.

Yo sonrío. El término "novia" no es muy exacto porque en realidad Elena y Nuria están de puertas hacia fuera con dos personas que no son Dani y mi hermano. Y además, no solo estaba pidiéndoles que se las presentasen a Lucía, sino que me dejaran ser su amiga, pero siguen empeñados en que como alguien se entere de todo lo que nos traemos va a haber muchos problemas.

Lucía abre mucho los ojos. Y luego mira a Jesús un momento, pensativa.

─ ¿Y a la de Jesús no? ─Interroga la pequeña, haciendo que él y yo intercambiemos una rápida mirada de incomodidad.

─No, es que yo no tengo─ Se excusa rápidamente Jesús, cogiendo a la niña de mis brazos para sostenerla él.

Lucía rodea rápidamente el cuello de Jesús con sus brazos, mientras su hermano le da un beso en la mejilla.

─¿No te quieren? ─Insiste Lucía con sus preguntas.

Todos los presentes dejamos escapar una carcajada.

─Ni un poquito, Luci. ─Protesta Jesús, haciendo una mueca─ Menos mal que tú sí que me quieres. ¿No?

─¡Yo mucho! ─Responde en seguida ella, abrazándose a su hermano─ Pero sí quiero conocer a las novias de Dani y David─ Añade, mirándome.

Como esta niña consiga en cinco minutos lo que yo no he conseguido en un día de discusión... Le haré una estatua.

*

7 de octubre.

Mientras observo como Nuria y Elena hablan animadamente con Lucía en las mesitas del jardín, solo puedo pensar en donde le vendría bien la estatua a la pequeñaja. Reprimo la carcajada que trata de escaparse de mi garganta para mí misma, divertida.

─ ¿A que sí, Lore? ─Me saca Lucía en ese momento de mis ensoñaciones.

 La pequeña de los Oviedo les estaba recomendando a Nuria y a Elena que fuesen a verla algún día a sus exhibiciones de gimnasia, que podrían ir conmigo.

─Pues claro─ Respondo, sonriéndoles a Nuria y a Elena. ─Quedamos cuando queráis.

Y yo estaba en la cierto, Nuria y Elena son increíbles y perderme su compañía hubiese sido una lástima porque en seguida me dio la sensación de que eran la clase de persona que precisamente yo siempre quiero conocer.

─Lo único que... ─Trata de pensar Nuria, mordiéndose el labio inferior─ Bueno, por estar contigo tampoco creo que la gente hable mucho... Pero...

Elena ahoga un suspiro y le da un codazo a su amiga.

─A mí me está hartando mucho ya. Que la gente hable lo que quiera. ─Sentencia la morena, recolocándose el pelo.

¿Sabes lo que quieres?(Gemelier)(Jesús y Daniel Oviedo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora