¿Sabes lo que quieres?(Gemelier)(Jesús y Daniel Oviedo)

Capítulo 24-

Observo la escena, sinceramente enternecida, mordiéndome el labio inferior.

─Alaaaaaa─ Exclama Lucía, abriendo mucho los ojos─ ¡Con delfines!

Mi hermano pasa otro fotografía en su Iphone ante la atenta mirada de Dani. Y luego gira el móvil de nuevo hacia Lucía, que está sobre el regazo del mayor de sus hermanos.

─¿Ves? ¡Y mira que piscina!

─Y que blanca la arena de la playa, Luci─ Acota Dani─ Eso no se parece a Islantilla. ¿O sí?

La pequeña se lleva una mano a la boca con gesto teatral y niega con la cabeza, emocionada.

─¡Que sitio taaaaan bonito! ¡Yo quiero ir! ─Exclama en seguida ella.

─ ¿Y no será genial cumplir años allí? ─Sigue mi hermano vendiéndole la idea.

No me puedo creer que lo hayan conseguido. Y eso que hace diez minutos Lucía estaba completamente convencida de querer ver por su cumpleaños la torre Eiffel y a Mickey Mouse y a todos los demás en Disneylandia.

─Podrías estudiar relaciones públicas o marketing o algo de eso. ─Sugiero, rescatando a Lucía del regazo de Jesús y cogiéndola yo en brazos después de que ella me dé un beso en la mejilla─ ¿Seguro que te gusta, Luci?

Mis dos primos y mi hermano me fulminan con la mirada, pero en seguida comienza a celebrar y gritar al ver como la pequeña asiente convencida a mi pregunta.

─Me encanta, quiero estar en verano en navidad y tocar un delfín. ─Sentecia Lucía con gran convicción.

─Me gusta arquitectura pero relaciones públicas queda de segunda opción─ Decide mi hermano haciéndonos reír a todos.

─Si no llegamos a ingeniero y médico acuérdate de que siempre podemos hablar con David y montar algún local entre los tres. ─Bromea Dani, dándole un codazo a Jesús.

─Convenceríamos a la gente en seguida de que se viniese de fiesta a nuestra discoteca─ Planifica en seguida mi hermano.

Y en seguida los tres comienzan una preciosa discusión sobre las posibilidades que tendría su recientemente descubierto talento.

─Mejor montad una agencia de viajes. Y iros todos lejos, porfi. ─Bromeo, girándome para salir y escuchando unas cuantas muecas y contestaciones airadas.

─ ¡A ver quién te aguanta a ti en Punta Cana!

─Pues Lucía─ Digo, echándome a reír─ La única que soporto en esta casa a parte de a los tíos. ¿A qué sí, Luci?

La niña asiente súper convencida pero los piques de mi hermano y los gemelos son demasiado tentadores y acabamos discutiendo entre risas y gritos.

─ ¿Qué pasa? ─Escucho a mi tía desde la puerta principal. ─ ¿Por qué gritais?

─ ¡Mami! ─Se entusiasma Lucía en seguida─ ¡Nos vamos de vacaciones a...! ¿Cómo era?

─ ¡Nos vamos a Punta Cana, mamá! ─Exclama Dani─ Lucía quiere ir por su cumpleaños, ¿No es genial?

Mi tía los mira y luego suelta una carcajada.

─Que convincentes debéis de ser. ─Sentencia, mirando a su hija postiza. ─¿Entonces la playa, pequeña?

Lucía asiente con gran convencimiento y todos sonreímos de buen humor, alentados por la buena perspectiva.

¡A ver a quién no animan unas vacaciones en Punta Cana!

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24 de octubre.

─ ¡Ni de coña! ─Se enfada Dani ─Esta excursión hay que hacerla, enana.