Tres meses después...
- Alex, ¿estas lista? - pregunta mi padre entrando en la habitación, estoy a unos minutos de casarme con el amor de mi vida y padre del hijo que espero.
- Si, estoy lista, no hay que hacer esperar a Trav. - digo lo ultimo con una sonrisa y me rio de mi propio comentario, siempre lo hago esperar.
Salgo de la habitación del brazo de mi padre y en el camino mi mejor amiga, Kels, se encarga de hacerme reír y de que no me ponga nerviosa, pero estoy que muero de los nervios, no puedo creer que en poco tiempo vaya a ser Alexandra Colton, eso es algo por lo cual estar nerviosa.
A lo lejos escucho la música de mi entrada, todos se han levantado y Kels esta justo a lado de Juls, les sonrió a los dos y comienzo a buscar a Trav, lo encuentro en medio de todos, tan sexy como siempre con su hermoso traje negro con camisa blanca que le queda muy bien.
Me ve y nos vemos directamente a los ojos, en los suyo hay amor, deseo, veneración y en los míos estoy cien por ciento segura que encontrara lo mismo. El vestido que llevo lo encontré en Florida, es un vestido sencillo pero elegante, tiene un escote en forma de corazón y acinturad a la medida y cae con una cascada de tela sin ser tan esponjoso, con una cola no tan larga y un velo muy hermoso con su tiara.
Me voy acercando del brazo de mi padre y no puedo evitar sonreír y querer llorar, tengo todo lo quiero y siempre soñé, debo ser fuerte y contenerme un momento, me acerco mas y mas a Trav, siento su mano tomar la mía y acercarme junto a él para poder casarnos.
Empieza la misa y se me hace eterna, pasamos a los botos y justo en el momento menos esperado nos declaran marido y mujer, Travis me besa dulcemente y yo se lo devuelvo, nos quedamos un rato así hasta que todos comienzan a aplaudir y nos separamos para poder irnos a nuestra fiesta.
Caminamos tomado de la mano hasta llegar a la recepción, pues toda la boda se hizo frente al hermoso lago, nos acomodamos en nuestra mesa y yo no puedo estar mas feliz, todos mis amigos y muchas mas personas están aquí.
Platico con todos los presentes, con mi padre me tardo mucho mas y después voy con los padres de Trav. Cuando termino de hablar con ellos, a Trav y a mi nos toca bailar nuestro vals y como soy una romántica escogimos la canción de "A thousand years" de Christina Perri. Es una hermosa canción y es perfecta para él y para mi, comenzamos a bailar al son de la canción y después de unos cuantos minutos las demás parejas se nos unen.
Esto es realmente perfecto, para nuestra luna de miel iremos a Italia, solo nos vamos a ir un mes, por el embarazo me da miedo viajar. Trav lo acepto, pues no quiere perder a su amado hijo o hija, estamos realmente felices de tener a nuestro bebe, aunque no estaba planeado, es lo mejor que nos podría pasar.
Terminamos de bailar y comemos, después partimos el pastel, casi al final de la fiesta Trav y yo nos retiramos, es hora de tomar nuestro vuelo a Italia, nos quedaremos en un hotel y tal vez compremos una casa de verano allá, todo puede suceder, me cambio por algo mas cómodo, al igual que Trav, me pongo un cómodo jeans y una blusa azul, Trav escoge sus jeans la camisa que le regale hace dos semanas y su gorro de lana, que también le regale.
Trav maneja tranquilo mientras nos acercamos a la pista privada para tomar nuestro vuelo, se reducirán las horas por ser aerolínea privada, no se como o porque, eso es lo único que dijo mi padre.
Bajamos del auto y suben nuestras maletas, yo voy de la mano de Trav mientras el nos dirige a las escaleras del avión, subimos y nos encontramos a una azafata que nos tiende unas copas de champan y nos indica nuestros asientos y también nos muestra la habitación.
Nos sentamos y nos preparamos para el vuelo, el avión despega y nos enfrascamos en una charla animada hasta que el único que recuerdo es a Trav dándome un beso y llevándome a la habitación. El embarazo me deja agotada.
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Lo siento... No soy perfecta.
RomanceAlexandra Morgan una chica con una suerte de mierda, huérfana y solo tiene a su mejor amiga Kels Muller, con quien se fue de ese maldito lugar apenas cumplieron los 18 años. Decidieron irse a un lugar lejos de todo, donde nadie supiera de donde ve...