Lo siento... No soy perfecta.

Capitulo 1: Vida nueva...

Maldito despertador. Desde que Kels y yo llegamos, no ha habido día que ella no me moleste por no estar en la escuela, pero sinceramente ¡odio levantarme temprano! ella solo me toma de loca, pero es mi amiga y se supone que nuestros padres se conocen y nos dejaron venir a vivir aquí a las dos solas, así que aquí estoy. Despierta, medio torpe y buscando las fuerzas para despertar.

Cuando por fin pude levantarme casi me caigo de bruces al suelo, solo por la maldita sabana que se me hizo un desastre en los pies, algo que pasaba muy seguido. Kels seguía gritando como loca mientras yo intentaba no quedarme dormida, necesito despertar o Kels me va a matar, juro que moriré de sueño ahora mismo.

- ¡Alex! - escucho a mi amiga gritar como una loca. - ¡Hoy tenemos que ir a la escuela, por favor date prisa o llegaremos tarde!

Maldigo todo lo que se me cruza por la cabeza, como es posible que me haya olvidado de ir al infierno. ¡Agh! este día va de mal en peor. Nos mudamos a Frankford, Philadelphia, y casi en el instante en que pisamos este pueblo, Kels decidió inscribirnos a terminar el curso, claro que yo creí que deberíamos descansar un tiempo, pero ella no tenia esos planes.

- ¡Claro, dame 10 minutos y estoy lista! - grito para que pueda oírme y sin mas salgo disparada hacia la ducha, el primer día de clases no puedo ir apestando a oso después de su hibernación.

Si, adoro dormir y siempre apesto a oso cuando despierto, bueno es lo que yo digo. Cuando salí de la ducha me puse lo primero que encontré, no digo que no sea bonita, pero tampoco tengo un cuerpo de super modelo, soy delgada, tengo bastantes pechos (algo que Kels siempre me recuerda y me pide que use escotes, así tal vez tendría novio), cabello negro ondulado y mis hermosos, favoritos e interesantes ojos color miel.

Termine poniéndome unos jeans, una camisa a cuadros demasiado grande para mi y mis amados converse negros. Si, soy toda una indigente en regla, pero me da igual... Cojo mi mochila y bajo las escaleras, al llegar al piso de abajo, ya que vivimos en un departamento de dos plantas muy bonito, me encuentro a una Kels realmente molesta y terminando su desayuno, creo que vamos a llegar tarde...

- Te dije que tardaba 10 minutos y aquí estoy, ¿ya estas lista o puedo dormir un par de horas mas? - pregunte sabiendo que eso la enojaría mas de lo que ya esta...

- Primero desayuna, así que si no quieres que te de de comer en la boca, desayuna... - maldita, sabe que no me entra comida por la mañana y sabe que me pongo realmente mal, peo debería estar pensando en ella por un minuto.

- Claro, desayunare... - dije y ella se relajo bastante. Me senté junto a ella y comencé a comer pero a los pocos minutos mi estomago no podía nada mas, solo había probado una tostada y un vaso de leche, adoro comer, pero en las mañanas me es imposible.

- Vamos, se esta haciendo tarde... - dije levantándome y tomando las llaves de mi hermosa moto negra, tome mi casco y mi chaqueta.

- ¡Te veré allá! - me grito cuando iba saliendo del departamento.

Tome el ascensor y todo fue perfecto, me subí a mi hermosa Ducati, me puse la chaqueta, mi casco y la arranque, comencé a conducir como si la vida se me fuera en eso hasta que me pare en el estacionamiento de la escuela, no es mucho de mi agrado pero bueno tengo que venir por Kels y porque quiero devolver todo lo que tomamos prestado de esos ricos. Cuando me quite el casco pude ver como todos los hombres se me quedaban viendo con una cara muy lujuriosa y solo uno que estaba con ese grupito me vio con ¿odio? ¿repulsión? ¡¿como carajos me veía?! Me sentía acosada por esa mirada que me lanzo, diablos que incomodo.

Cuando termine de observarlo termine de quitarme la chaqueta y mi camisa a cuadros se fue con ella, dejándome solo con la camiseta de tirantes negra que me puse debajo, no me da vergüenza, solo que ahora volví a sentir la maldita mirada de ese tipo realmente extraño. Bueno, cuando logre vestirme de nuevo descubrí que Kels se estaba estacionando, claro ella había escogido un hermoso auto deportivo, un Audi R8 blanco, si soy la que usa mas negro que nada.