Capitulo 9 - Confesiones

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Desde el día que reportaron la desaparición de Lucas, tanto el señor O'Connell junto a Rick estaban pendientes de cualquier pista o noticia pero desde que hablaron con la policía no hubo ni una sola vez que los contactaran devuelta, y la vez que el señor O'Connell llamó la respuesta fue tan decepcionante como esperaban, "no se han encontrado rastros del muchacho, seguimos buscándolo".

Rick miraba todas las noches las noticias esperando que algún segmento hablara de la desaparición de Lucas pero como esperaba nunca se mencionaba, era como si a la policía del lugar no estuviera interesada resolver nada de lo que estuviera relacionado al asesinato de los padres de Lucas y su desaparición, parecía más bien que era conveniente para ellos que la única persona la cual insistía por los avances del asesinato de la pareja Dagger desapareciera.

Un miércoles por la tarde, Rick estaba en su departamento mirando la televisión pasando los canales sin encontrar nada que ver, al estar apunto de quedarse dormido escucho su celular, en la pantalla veía que quien lo llamaban era la policía.
— ¿Hola?
— ¿Señor Wesnner?
— Si, soy yo.
— ¿Cómo está? Soy el detective Stewart.
>>Reportó la desaparición del joven Lucas Dagger, lo llamo ya que estoy trabajando en el caso de los padres del desaparecido y puede que ambos cas...!
— Lucas, se llama Lucas. No le diga desaparecido.

El detective se quedó en silencio por unos segundos y continuó.
— Tomé el caso de la desaparición de Lucas.
>>Usted fue la última persona en verlo, me gustaría que habláramos, ¿tiene tiempo está semana para poder charlar?
— ¿Quiere decir qué soy sospechoso?
— No, no es nada de eso. Solo queremos recolectar más detalles del día que fue visto por última vez.
— Lo reporté hace más de 5 días, ¿ y hasta ahora quieren esa información?
— ¿Le parece bien mañana a las 2pm en la estación del centro?— le contestó evadiendo la pregunta de Rick.

Rick miró su teléfono molesto por la actitud de esa persona.
— Está bien, iré.— Le contestó cortante mostrando un tono molesto.
— Lo veré pronto.

Sin darle tiempo de contestar de vuelta corto la llamada.

Al día siguiente, Rick llegó a la hora en la que el detective lo había citado, esperaba en una sala de espera junto a la recepción de la estación, miraba personas entrar y salir, a otros bromear mientras yo amaban café y comían bocadillos, solo pensaba en lo mal que se veía, le parecía que eran más buenos teniendo pequeñas reuniones sociales que para lo que en realidad eran pagados.
— ¿Richard Wesnner?
Rick se levantó al escuchar a una joven chica no más de 26 con el uniforme azul y moño bajo,
— El detective Stewart lo está esperando en su oficina, sígame.

La chica se levantó de su cubículo sonriendo algo nerviosa mostrándole el camino que debían seguro hasta la oficina del detective.

Caminaron juntos por un pasillo en medio de varios escritorios con pilas de expedientes en ellos, no le extrañaba que mucha información se perdiera en ese departamento con el desorden de sus oficiales.
La oficial se quedó en la entrada de la oficina despidiéndose de ambos y cerrando la puerta.
— Por favor, siéntese.— Le dijo el detective.

Rick sin contestarle se sentido en la silla que estaba frente al escritorio del detective.
Miró a su alrededor, los títulos y reconocimientos estaban enmarcados y colgados en la pared frente a él en medio de dos libreros altos de madera oscura que tenían diferentes libros de leyes, criminología y premios y otros reconocimientos más aparte de unas fotos familiares, un par de niños que no pasaban los 12 años y una joven en sus 20.
— No serán muchas preguntas, ¿empezamos?
Rick volteó a verlo quitando su atención de los libreros frente a él.
— Cuando quiera.
— ¿De dónde conoces a Lucas Dagger y cuál es su relación con él?
— Trabajamos en el mismo lugar, es mi compañero de trabajo.
— ¿En qué trabajan?
— En una cafetería en la zona universitaria.
— ¿Cuándo fue la última vez que lo viste?
— Alrededor de 3 semanas.
— ¿Por qué hasta ahora reportas su desaparición?
— No somos amigos, no paso pendiente de donde están mis compañeros de trabajo una vez que terminan turno.
— Si no son amigos, ¿por qué fuiste a la última persona a quien le escribió?
— No lo sé, encuéntrelo y pregúntele usted.

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