Enjaulado

Capitulo 13 - Primera vez

— No vas a decirme cómo te hiciste estas cicatrices?
Le preguntó rozando su pulgar sobre ellas.

Lucas se mantuvo en silencio sin contestarle. Solo volteó su rostro para no tener que verlo.
Peter se molestó y lo tomó del rostro obligándolo a verlo.
— Sabes muy bien que no me gusta que me vuelvas la cara.

Lucas lo miró con odio y lo escupió recibiendo devuelta una fuerte bofetada, ya no le sorprendía recibir golpes de él y su reacción fue quedarse en silencio evitando mirarlo de vuelta.
— ¿Ya no piensas hablar?
— ¿Qué diferencia haría si lo hago? — Le preguntó con una voz melancólica,— No te vas a detener de todos modos.

Peter lo miró despreocupado, bajó hasta su cuello y lo besó dejando una pequeña marca rosa donde lo besó,— Al menos ya tienes eso claro.
Besaba sus mejillas acariciando su cintura y espalda abrazándolo para que sus cuerpos estuvieran completamente pegados el uno con el otro.
— ¡Si vas a hacer algo hazlo ya!— Le gritó molesto.
— Luego te vas a arrepentir de lo que dices.

Terminó de desvestirlo haciendo que Lucas dejara salir un grito ahogado ocultando su rostro entre sus brazos por el miedo y la vergüenza que sentía en ese momento.
— Deja de cubrirte la cara, quiero que veas todo lo que está pasando, quiero que recuerdes esto.

Lucas lo miró asustado intentando alejarlo de una patada pero Peter lo sujetó de su tobillo deteniendo el golpe.
— ¿Qué pasa, dónde quedó tu arrogancia de hace un momento?  Pidiéndome que hiciera lo que me viniera en gana, ¿ya comenzaste a arrepentirte?— Le preguntó burlándose de él.
— ¡Suéltame!
— No quiero, me dijiste que si haría algo que lo hiciera de una vez, no pienso detenerme ahora.
Le tomó su otro tobillo abriendo sus piernas completamente.
— ¡No, déjame ir!
Le gritó comenzando a patalear nuevamente.
— Sshhh... no pasa nada, no tengo pensado hacerte daño, sabes que nunca es mi intención dañarte, ¿cierto?
— ¡No hice nada,  no hice nada ¿por qué haces esto?! — Le gritó con su voz quebradiza intentarlo aguantar el llanto.
— Lucas, soy una persona impaciente y codiciosa por naturaleza.— Movió unos mechones que tapaban su frente besándolo tiernamente,— me he contenido contigo todo este tiempo solo porque en verdad me gustas mucho... pero ya no puedo más, ¿lo entiendes?

Dejó una de sus piernas sobre uno de sus hombros, tomó la botella de lubricante que tenía en la mesa junto a la cama dejándola caer entre las piernas de Lucas.
Lucas dió un salto al sentir el líquido frío deslizarse.
—¡Peter por favor!
Peter le cubrió la boca,— Solo cállate un rato ya me cansé de escuchar tu lloriqueo todo el tiempo.

Introdujo su primer dedo haciendo que Lucas intentara cerrar sus piernas dejando salir un grito ahogado atravesando sus dedos que lo mantenían callado.
— Tienes que relajarte, ¿acaso quieres arrancarme el dedo?
Lucas sacudía su cabeza de un lado a otro intentando quitarse la mano de Peter de encima y gritarle que se detuviera.

Su llanto ahora era desesperado, se sentía aterrado y aún más sin poder liberar sus manos y ahora con su boca cubierta no podía sentir nada más que pánico, miedo y dolor.

Todo su cuerpo temblaba de miedo, el sentimiento de incomodidad y dolor invadían su cuerpo al sentir como Peter intentaba a toda costa dominarlo sin importar lo que tuviera que hacer para lograrlo.
Era doloroso como forzaba sus dedos dentro de él, su cuerpo rechazaba ese sentimiento extraño e incómodo que los dedos de Peter penetrándolo sin piedad lastimándolo en cada movimiento.

Al lograr introducir tres dedos le sonrió como si hubiese ganado,— Hasta que al fin comienzas a poner de tu parte, ya tomas tres dedos...

Lucas lo miraba aterrado llorando.
— ¿Probamos si ya estás listo para algo más que mis dedos? — Le dijo desabrochando su pantalón.