Capítulo 6 - Intenciones

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Habían pasado cuatro días desde que estaba encerrado en aquella pequeña habitación sin poder que pasaba más allá de esas cuatro paredes.

Cada vez que Peter bajaba para dejar su comida en la mesa junto a su cama fingía estar dormido dándole la espalda. Buscaba como evitar las incómodas charlas entre ambos, nada en el le parecía honesto y de fiar. Sabía que debía mantenerse alerta siempre que lo tuviera cerca.

Durante la tarde, como ya era costumbre mientras esperaba miraba el techo de la habitación, se preguntaba si alguien ya había notado su ausencia. Con el inicio de las vacaciones los únicos que notarían su ausencia sería el señor O'Connell y Rick quien era su compañero de turno. Mientras pensaba en lo que pasaría fuera no se percató de que Peter estaba en la habitación.
— Lucas, ven a comer.— Le dijo Peter sonriéndole como de costumbre.
Al escuchar su voz dio un salto de miedo volteándolo a ver aterrado.
— Jaja, lo siento. ¿Te asusté?— Dijo Peter riendo por la reacción del menor.
Lucas lo miró molesto preguntándole en un tono algo hostil,— ¿Donde está mi celular y el resto de mis cosas? ¿Las tiraste?
— Primero come, hoy prepare un filete con vegetales.
— No quiero comer, quiero mis cosas devuelta.
— No estaba seguro si comías hongos así que deje la salsa de lado aunque queda muy bien con la carne.
— Deja de evadirme, ¿donde están mis cosas?

Peter alzó su mirada algo molesto por su insistencia.
— Las tiré, no lo necesitas.
— ¡¿Las tiraste?! ¡Para ya este juego y déjame salir de aquí!
— No vuelvas a gritar.— Le contestó en un tono hostil e irritado y señalando la comida agregó,— Dije que vinieras a comer y eso es lo que harás, ¿entendido?

Lucas lo miró asustado por la forma en la que le había hablado, sabía que no era buena idea hacerlo enojas así que se calló y se sentó frente a él en la pequeña mesa donde compartían la cena cada noche.
Miró con desdén la comida, un filet de carne, espárragos y zanahorias junto ensalada verde.  Peter notó como el menor miraba con decepción su comida.
— ¿Qué pasa, no te gusta?
— No como carne roja.
— ¿Desde cuándo no la comes? Solo mírate, debes ganar peso y la carne te ayuda en eso.
— ¿Qué hay de malo con como me veo? — dijo tomando el tenedor y el cuchillo mientras cortaba un trozo de carne,—Llevo años de no comerla, no me gusta su sabor.— le contestó comiendo con desdén el trozo de carne que había cortado.
— Debes comer mejor o terminarás enfermo, necesitas proteína, estás demasiado delgado ahora.
— No dije que no comiera carne, solo que no como roja ni cerdo... Además, siempre he sido delgado, lo que hará que enferme es seguir atado en esta habitación.

Peter lo miró con una expresión neutra y comenzó a comer sin contestarle.
Alzó su mirada viendo como en lugar de comer movía de uña lado a otro el trozo de carne que había cortado.
— Nadie ha muerto por  no salir de casa.— le dijo despreocupado.— Deja de jugar y come.
— Estoy comiendo mal solo tengo comida decente en la cena, no hay ventilación aquí ni siquiera una ventana para ver el sol, a este paso si terminaré enfermo como dices.

Peter dejó de comer y lo miró algo irritado pero no le contestó y solo lo escuchaba hablar.
Lucas frunció su entrecejo molesto por nunca recibir una respuesta cuando hablaba con él.
—Tienes que dejarme salir de esta habitación, no puedes tenerme aquí por siempre.
— No voy a discutir. Si no quieres comer bien, no lo hagas pero quédate en silencio.

El ambiente era incómodo entre ambos y el silencio solo ayudaba a que Lucas se sintiera aún más ansioso de tenerlo cerca suyo.
— ¿Por qué me haces esto?
Volteó su mirada a Peter quien  ignoraba mientras terminaba su cena.
— ¿Haces esto porqué crees que estás enamorado de mi?
Peter no le contestó ni siquiera volteó a mirarlo.
— Esto no está bien...y lo sabes.— Le dijo Lucas tratando de hacerlo entrar en razón.

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