Capítulo 23 - ¿y si hacemos un trato?

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— ¿Transferido, a qué se refiere con que seré transferido?
Preguntó molesto el detective Stewart a la mujer de traje negro que entró sin presentarse a su oficina con una expresión arrogante y con aires de superioridad.
— Ya no trabajará más en este departamento de policía, será reubicado en dos semanas. Se cubrirán los gastos de mudanza suyos y de su familia al igual que cualquier otro gasto causado por la reubicación.
Le repitió con la misma voz desinteresada mientras leía la notificación de transferencia del detective.
— Nunca me dijeron nada de esto, yo no lo haría aceptado nunca. No pueden simplemente reubicarme y ya, ¿quién dio la orden, cuál es el motivo?
— Son órdenes de sus superiores,— Le contestó la mujer quien lo miraba con arrogancia, —Los casos que tiene debe transferirlos al nuevo fiscal, el señor Gonzales, el los asignará al nuevo equipo de investigación.
Como ya le dije, usted ya no trabaja en el departamento de policía para este Estado.
— ¿Por qué estoy siendo transferido? ¡Exijo que me den una explicación!

Alzó su mirada algo molesta por las constantes insistencias del detective. Sacando un reporte del sobre que tenía en sus manos y comenzó a leer en silencio para luego mirarlo con arrogancia y una disimulada sonrisa de burla.
— Sus resultados no han sido los esperados en los últimos meses,— Alzó su mirada haciendo una pausa y continuó,— Por no decir decepcionantes, no ha resuelto ni avanzado en sus investigaciones y fue escalado por uno de los fiscales de la sede central. Su trabajo no ha sido más que mediocre y deficiente al igual que el de su equipo, por decir poco.
— ¿Quién se cree usted para venir y..!?
Le gritó sin causar ninguna reacción en la mujer quien lo interrumpió sin dejarlo terminar de hablar al levantar su mano y ponerla frente a él como señal de que se detuviera.
— Recoja sus cosas y retírese del edificio. Ya fui lo suficientemente clara si continúa insistiendo no será una reubicación la que se informará.
— ¡No me iré a ninguna parte hasta que me expliquen el porqué de esta decisión tan repentina, di mis reportes y explique la situación así que no acepto esa excusa!

La mujer se dio la vuelta ignorándolo y al sentir como la tomó del brazo está lo miro amenazante,
— Quite sus manos de encima sino la reubicación pasará a despido inmediato.

Este la soltó cerrando sus puños con fuerza frustrado sintiéndose impotente y débil al no poder hacer nada ni alzar su voz.

La mujer se alejó entrando a una de las salas de conferencia para hacer una llamada.
— Señor, ya le notifiqué el traslado al detective y a todos sus subordinados. Gonzales llegará esta tarde.

Nate sonrió al otro lado del teléfono felicitándola terminando la llamada.

Por su parte Lucas se encontraba en el parque que estaba frente al hospital esperando a Rick para que fuera por él luego de su cita de rehabilitación, si bien aún no estaba completamente recuperado la movilidad de su tobillo iba mejorando como lo esperaban.

Si bien ya le permitían conducir Rick insistía en que él sería quien lo dejaría y recogería a donde tuviera que estar, era algo molesto lo sobre protector que se comportaba hacia él.

Estaba sentado en uno de los bancos de cementos frente a la fuente del parque, la brisa era fría y suave, sus mejillas se enrojecían al igual que la punta de su nariz por lo helada que estaba su cara.  Ajustó su bufanda roja para cubrir parte de su cara y frotaba sus manos para calentarlas.
Le prestó atención a su alrededor notando que ya no estaban los 2 policías que el detective Stewart había envía a seguirlo, eran tan descarados que ni intentaban esconderse, era como si más bien quisieran que él supiera que estaban ahí, una de él parte sintió alivio de no tenerlos sobre su hombro pero la otra se preocupó preguntándose que habrá pasado, Nate le había dejado muy en claro el poder que tenía para su bien pero aún más para su mal.
Suspiro cansado mirando hacia sus manos que comenzaban a sentirse entumecidas.
— Veo que ya estás mejor ¿qué te dijo el médico?
Volteó a ver a su lado abriendo sus ojos horrorizados al ver quién estaba junto a él.
Todo su cuerpo le decía que se levantará y huyera pero sus piernas no respondieron ni siquiera pudo hablar, solo se quedó ahí sentado inmóvil mirándolo horrorizado.
— ¿Qué te han dicho de tu pierna, ya está mejor?
«¿Qué hace aquí? No puede ser, no puede ser real... no puede estar aquí...» se decía a sí mismo sin quitarle la vista de encima sin poder creer lo que veía.
—He pensando mucho en lo que pasó ese día y desde antes...y yo realmente lo siento, Lucas. No debí lastimarte de esa manera.

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