001.

36 1 0
                                    

Tengo muy mala memoria.

No suelo recordar cómo se ven las personas, no recuerdo a dónde fuimos el fin de semana pasado, tampoco recuerdo cómo se ven sus ojos ni cuál es el trabajo de sus sueños.

Es una lástima, porque sé que te gusta recordar los pequeños detalles. Sé que te gusta recordar cómo nos conocimos, también sé que te gusta hablarlo recostados sin que hagan falta los cariños.
Y hablando de ti, recuerdo que te gusta recordar los pequeños detalles de las personas. Recuerdas como se ven, como se escuchan sus pasos, la manera en que caminan y se mueven.

Recuerdo que eres detallista, sabes la manera en que miro cuando estoy triste y que el helado me consuela. Recuerdo que te gusta el helado de vainilla, pero que odias el de chocolate y que eres extraño porque no te gusta el chocolate. Sé que te gusta el té y el campo, que tienes la costumbre de usar ropa holgada y que te gusta el frío.

Recuerdo la manera en que reías, como tus ojos se rasgaban con las carcajadas y lo mucho que te hacía gracia la manera en que sonaban las mías.

Dejándome de recuerdos, debo disculparme por no recordar. Discúlpame por mi mala memoria, y solo tener espacio para recordar nuestro aniversario, por recordar tu aroma, el como se siente tu tacto y la manera en que saben tus besos.

Ofrezco la disculpa más sincera, por tener una memoria que recuerda solo lo que quiere recordar.

Un té para llevar | Escritos |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora