007.

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Ahora pareces más feliz.
¿Lo eres? ¿Ya no es difícil sonreír? Porque pareces tener calma, parece que empiezas a sanar y pudiste liberar a tu alma.

¿Ya no rechazas el vivir? Porque cada vez que te veo, luces más feliz. Y me alegra, no quiero que se me mal entienda, al ver tu euforia reboso como si fuera mía, aunque mi alma aún continúe en agonía.

Porque eso siento, agonía. Con el pasar de las noches solo me ahogo en la melancolía, ¿Y cómo no hacerlo? Si tu ausencia es tan palpable como mi pluma y mi tinta, que cada día se desvanece y parece distinta. Quizá es porque se está agotando, quizá estoy escribiendo demasiado sobre ti y por eso no la veo como la misma.

Pero no te preocupes, que mis poemas hacia ti no van a parar, utilizaré mi sangre como tinta pero siempre con la fe de que no me vengas a buscar. Porque mi amor, te juro que odiaría interrumpir tu felicidad. Así que aunque esté agonizando en mis recuerdos prometo no buscarte, no ser ruidoso ni molestarte.

Prometo permitirte ser feliz, prometo no hacer que vuelvas a por mí y te vuelvas a apagar, porque cariño, desde que me dejaste parece que vuelves a brillar. Así que, recupera tu brillo, ilumina la vida de la manera tan hermosa en la que siempre lo has hecho.

Porque cuando no quede ni una sola gota de sangre en mi cuerpo, seguiré escribiendo con mis lamentos y espero que tú, mi vida, solo sigas viviendo y resplandezcas de la manera tan bella en la que siempre lo has hecho.

Un té para llevar | Escritos |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora