006.

19 1 0
                                    

Y es que después de lo que pasó, aún no puedo dejar de pensar en ti.
Me siento tan frustrado, tan abrumado, como si hubieras tomado una navaja y me hubieras marcado.

He intentado con mil personas, he tenido mil amores, entonces ¿Por qué el perderte sigue dentro de mis temores? Cuando eso ya pasó.

¿Por qué me siento así cuando fuiste tú quien me envió al abismo? Claro, no es que como si todo hubiera sido un espejismo. ¿Entonces por qué me siento tan culpable? ¿Entonces por qué miles de preguntas siguen apareciendo en mi mente y hacen que todo se sienta tan palpable? Como si nunca hubiera podido soltarte.

Bien, quizá es así. Quizá aún estoy tan aferrado a ti, pensando y pensando como todo arde dentro de mí. Porque esta vez no me inundo, esta vez me quemo. Esta vez solo soy capaz de ver llamas, llamas que me están asfixiando, porque ni siquiera cuando me hacen daño soy capaz de pensar en otra cosa que no sea estar a tu lado.

No puedo dejar de pensar en la forma en la que me lastimaste, en como quiero que vengas a rogarme y que seas capaz de robarme el corazón otra vez. Es lo que más anhelo, es lo que más espero, ¿Pero está bien eso? Porque a pesar de todo, en mi cabeza siguen mil preguntas, ¿En verdad todo debe ser así de doloroso? Porque ya estoy harto, parece que se llevó mi gozo.
Aún así, deseo tenerte de frente, que vengas a mí y me digas que puedes amarme, traerme a la vida y hacerme ver que puedes sanarme.

Un té para llevar | Escritos |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora