Capítulo 13

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Un día antes de la boda.

Valtioneuvoston linna- Finlandia.

Giotto.

Había conocido partes de la personalidad de Alexia y partes de mi personalidad que no conocía. Sinceramente con lo perfecto que soy podría resultar absurdo llegar a un acuerdo entre mi mente y lo que palpita en mi pecho que lleva el nombre de corazón. Siempre lo he dicho, amor con hambre no dura y lamentablemente no podemos promover la pobreza entre los individuos de la clase pobre y los ricos.

Con esto trato de decir que yo no había aceptado a la indigna sirviente.

Ella comenzó a contarme historias de Alexia siendo cruel y mala persona, pero he conocido a esa tonta princesa y la verdad, mala no es. Por culpa de un imbécil que en vez de ayudarla a superar su amor no correspondido, lo que hizo fue mantenerla en un eterno sufrimiento. Fue poco hombre y un egoísta que debió alejarla y no mantenerla cerca.

Pero no podemos esperar milagros de las personas egoístas que mantienen a la gente a su alrededor para mantenerse el ego por las nubes.

Soy humilde y reconozco lo poca cosa y basura que es la gente.

—Ok, Alexia, Ahora vamos a hablar sobre lo que te pedí acerca del matrimonio por contrato —finjo hablar con ella mientras me miro en el espejo de la habitación.

Actualmente nos encontramos en su país y me resulta agobiante ver como odian a semejante perfección. Ellos no son dignos de tenerla aquí. Estoy pensando seriamente llevármela a vivir conmigo, pero también quiero que tome sus decisiones. No fue fácil llegar aquí, pero tampoco será difícil irnos.

También deben estarse preguntando cómo es posible que mi personalidad perfecta e intachable, cargada de bondad y buena voluntad para brillar más que cualquier ser humano de este planeta. Pues, la respuesta es la siguiente, me costó admitir que la pelinegra se había robado un poco mi corazón. Fue una perfecta noche donde estábamos cenando, solo los dos, en la comodidad de mi perfecto y lujoso departamento, cuando caí en cuenta de mi precaria situación.

Una de las novias de Lukyan me había enviado la cena, ya que la joven era chef internacional y estaba de paso por la ciudad. La cosa fue que Alexia se enojó conmigo y empezamos a comer en silencio, ella vio a mi perfecto y hermoso Chule y decidió darle la comida a él en vez de cenar.

Ahí me di cuenta de que esa mujer era digna de llevar mi enamoramiento por ella.

Mi pequeño y adorable Chule, me lo traje al palacio porque no lo podía dejar solo. No puedo imaginar que le pueda suceder algo a mi pequeño hijo. Lo adopté porque lo habían dado a un refugio de animales, ya que no había espacio para él. Por esa razón me mudé a un departamento más grande y así mi cachorrito tuviera un lugar donde correr.

Chule es un hermoso y perfecto Gran Danés gris.

Es imponente mi muchacho.

Ahora, regresando al tema principal. Estoy sorprendido como alguien en esta historia puede ser el protagonista, cuando solo existo yo para ustedes. Primero, no puedo creer que ella fuera la mocosa que me margino la infancia. Siempre la odié y creí sinceramente que podría ser cualquier persona menos ella. No sé, me llena de satisfacción saber que ella se ha convertido lo grandiosa que es y que brille conmigo en la perfección. Ahora, lo segundo y no por eso no es importante, mi madre casi se muere al enterarse de que me casaría y no la había tomado en cuenta para esto. Arya es una mujer de la clase alta y le gusta hacer eventos hasta de lo más mínimo, por eso se enojó que la boda de su primer hijo, no la planificara ella.

—Giotto, ¿dime que Alexia no está embarazada? —suspiro ante su pregunta para hacer más drama de lo que debería.

Sería completamente válido tener hijos con ella. Más que todo porque nuestra descendencia sería increíblemente superior a los hijos de personas comunes.

El EmpresarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora