El Empresario

Capítulo Extra Primera Temporada

Ámsterdan- Países Bajos.

Dos años más tarde...

Giotto.

Puedo darte muchas razones para odiarme. La mayoría del tiempo eso es lo que suelo hacer sin problema, de hecho, me siento suficientemente impresionante cuando me odio, me estimo, me halago, me siento superior al resto cuando lo hago.

Las ventajas de aceptarte como eres y cuando alguien, una persona que no es digna de merecer tu atención, aparece en tu vida para intentar minimizar tu magnífico ser, eso tómalo como una desventaja. No lo que te diga, eso claramente puedes ignorarlo y mandarlo a la basura, me refiero a la persona, a esa también la mandas a la basura, pero es una desventaja porque apareció en tu vida a malograr tu increíble e intachable paz.

¿Deben presentarse el motivo de ese final tan abrupto? A veces la vida es así y yo no sería la excepción, no cuando hay tanta tela por cortar y mucho que contar.

Sufrí, realmente sufrí cada día, cada hora y segundo mientras sucedió ese acontecimiento en la que se suponía que sería mi final esperado y amado.

La amaba.

La amaba con el alma y su rechazó después de buscarla fue como dagas en mi perfecta vida.

¿Cómo le explico a mi estupendo ser que ella no me ama?

La he vigilado en silencio, he sido su jodida sombra durante todo este miserable año y he jurado protegerla desde la oscuridad. No podía permitir que los negocios de mi familia interfirieran en su vida. Ella no merecía sufrir eso. Tampoco sospeché que el día de nuestra boda todo se saliera de control.

La mafia no me abandona aunque no sea parte de ella como se supone que debería.

La organización rusa no me pertenece, pero crecí con ellos. He visto como se inician, he visto como todo se sale de control y mi Alexia no estaba lista para esa mierda. No puedo creer que ella se entregara a mí y no pude ni siquiera darle el puesto que merecía como mi mujer.

Hacerla mi esposa era lo que más deseaba, pero gracias a Jasper las cosas se salieron de control y yo sé de buena manera como volver a poner las cosas en un perfecto orden.

A mí nadie me manda y por ese pequeño inconveniente con ese hijo de perra, perdí a la mujer que yo amaba y está vez, después de un año buscándolo, lo he encontrado.

—Voy a enseñarte que conmigo nadie se mete —lo miro con frialdad—. Soy un perfecto empresario multimillonario, pero por tu culpa tuve que tomar la vida que había querido olvidar.

—Eres solo un bastardo que está dolido porque no se pudo quedar con la chica —se empieza a reír—. No debiste meterte conmigo, no cuando soy mejor que tú y encontré a la mujer que de verdad mereces. Alexia no es para ti y jamás lo será. Por eso los he separado y no volverán a estar juntos ni en esta ni en la próxima vida.

Con mi puño golpeo su rostro con fuerza, su silla se tambalea y yo siento como la ira se va apoderando de mí.

—Eres quien más lastimó a Alexia —agarro su asquerosa cara—. No mereces mencionar su nombre. No mereces ser su amigo y mucho menos mereces tener esos ojos que por desgracia la vieron más tiempo que yo.

Veo a Lukyan acercarse a mí con cara de diversión. Se supone que soy un gran empresario y ejemplo a seguir ante el mundo de la gente rica, pero honestamente no le veo ningún problema cuando me toca convertirme en un mercenario. La mayoría de las veces suelo hacerlo por pura diversión y para hacer valer mi voluntad en cuanto a algunos pagos y llegar a mejores acuerdos efectivos para que la empresa tenga increíbles ingresos monumentales.