이교도 ★ INFIELES ★

2. Planes de venganza

La venganza no era buena, Jungkook estaba conciente de eso, pero su lobo estaba herido, la traición de la persona que amaba era una daga clavada en lo más profundo de su corazón, Taehyung se había convertido en su motivó de vida durante cinco años, no había nada que Jungkook no hiciera, que no fuera pensando en el Omega y en el futuro que tenían juntos.

No entendía que había pasado, por su cabeza desfilaban miles de preguntas, pero las que más se repetían eran; ¿Por qué? ¿qué fue eso que Jungkook no le dió y Min Yoongi si? ¿Acaso no era un alfa suficientemente digno de su lealtad? ¿En qué había fallado para merecer la traición del Omega que amaba?

Todas esas preguntan saltaban en su mente, su corazón dolía, tenía más de dos horas encerrado en su oficina, bebiéndose todo el licor que ahí tenía, quería aplacar ese dolor que sentía lo estaba matando, quería embrutecer sus sentidos para así no salir corriendo y matar a Taehyung y a su amante, pero no lograba conseguirlo.

El ruido de la puerta siendo golpeada con fuerza lo alertó, cuando estaba por pararse y abrir, está fue abierta de golpe rompiendo la cerradura. Un fuerte Alfa de tez morena, lo veía desde el umbral.

—¿Me puedes explicar qué carajos está pasando? —le exigió mientras caminaba entre los escombros de lo que hasta hace unas horas era una ordenada y pulcra oficina, tu asistente me llamo asustada por todo el ruido que estabas haciendo y dijo que parecias un demente.

—Esto paso —contesto Jungkook arrastrando la voz producto de todo el alcohol en su cuerpo, mientras le aventaba una de las tantas fotografías que le destrozaron la vida.

El alfa la tomó entre sus manos, le parecía increíble lo que veía, jamás se imaginó que Taehyung hiciera algo asi, apretó sus puños con fuerza, tratando de contener la rabia y la vergüenza que sentía con el alfa frente a él.

—Kook yo…

—¡No te atrevas! —le gritó — no me pidas perdón en su nombre, porque no se lo merece. Tu no tienes la culpa de que tú hermano sea una sucia ramera.

—Jungkook se que te duele, pero es mi hermano por favor no uses esas palabras frente a mi.

—¿Y cómo quieres que lo llame? ¿Dime Namjoon? Él era toda mi vida y lo sabes, estaba dispuesto a ir contra mi propia familia por él y mira como me pagó, llendose a la cama con otro.

—Deja que yo hablé con él, me lo llevaré lejos y jamás volverás a saber de él.

—¡No! —gruño mientras caminaba hasta quedar frente al alfa que era su mejor amigo y hasta en la mañana su futuro cuñado — no te atrevas, te lo prohibo, tú no harás nada, ni le dirás que lo sé.

—¿Pero…? No entiendo, ¿que harás?

—Van a pagar, eso es lo que va a pasar, los dos se van a arrepentir de haberse burlado de mí.

—No puedo permitir que le hagas daño, es mi hermano y no importa lo mal que actuó no voy a permitir que lo lastimes.

—Tranquilo —dijo Jungkook con un deje de burla en su voz —no pienso dañarlo físicamente, aunque ganas no me faltan, cuando llegue el momento voy a decirle que lo se, por lo pronto voy a seguir como si nada, mientras llega el momento.

—Jungkook, por favor piensa bien las cosas, es mejor que esto acaba de una vez, no te hagas más daño, deja que me lleve a Taehyung, y que tus heridas sanen.

—Como tu amigo te lo pido, no le digas nada, y como tú jefe te lo ordeno, si tú dices algo, olvidate de trabajar en cualquier otra empresa de Corea, sabes que no me voy a tentar el corazón para arruinar tu carrera y no me va a importar nuestra amistad.