Un engaño siempre es difícil de superar. Y más aún cuando viene de la persona que amas y con la que pretendías pasar el resto de tu vida. ¿Pero será justo, utilizar a una persona inocente para vengarse del daño que te causaron?
Jeon Jungkook es un i...
Jungkook llevó a Jimin hasta Busan, el rubio quería alejarse de todos, quería tiempo para asimilar cómo sería su vida ahora.
—Jungkook muchas gracias, se que tú no tendrías porqué estar haciendo todo esto y aún así lo haces, y por eso te estoy demasiado agradecido.
—No tienes nada que agradecer, yo lo hago con gusto, además de que no pienso dejarte solo en esto, aunque no lo creas te entiendo, yo he pasado por un engaño similar.
Jimin no lo podía creer, Jungkook era un hombre increíble.
—¿De verdad?
—Sí — le dijo mientras se sentaba en el sillón de la pequeña sala —yo y esa persona teníamos una relación de cinco años, estaba por pedirle matrimonio cuando descubrí que me era infiel con otro alfa.
Jungkook quería sincerarse con Jimin, decirle la verdad, pero tenía miedo de su reacción cuando le dijera que él ya sabía del engaño de Min cuando se acercó a él. Y es que ahora comprendía que había sido un error haber callado, y tratar de hacer que Jimin se enamorara de él e hiciera lo mismo que les hicieron Taehyung y Yoongi.
Agradecía no haber hecho ningún avance con el Omega, haberse conformado con su amistad, ahora quería ayudarlo a sanar su corazón roto, permanecer junto a él y porque no hacerle ver qué no todos los alfas eran iguales y había quienes sí sabían querer honestamente.
Pero para eso tenía que decirle todo.
—Jimin yo…
—¡Oh por dios! — habló de pronto el Omega interrumpiendolo —Jungkook tengo que avisarle a mis padres que estoy bien, deben de estar preocupados.
—Llamalos, diles dónde estás y que pronto volverás.
—No traigo mi teléfono, lo deje en mi casa.
—Ten toma el mío, mientras hablas voy a ver qué hace falta para nuestra estancia aquí.
Le entregó el aparato y salió rumbo a la cocina, está noche tenía que acabar con las mentiras, tenía que decirle la verdad a Jimin.
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Después de un par de tonos la llamada fue atendida, y la voz de su madre se escuchó del otro lado.
—Mamá soy Jimin…
—Mi amor ¿en dónde estas? Estoy tan preocupada, no debes de estar solo en estos momentos, mi niño lo siento tanto, jamás pensé que Yoongi fuera capaz de algo así.
Jimin suspiró, escuchar mencionar el nombre del alfa que aún amaba le dolía.
—Estoy bien mamá, no te preocupes no estoy solo, un amigo me está acompañando, yo le pedí que no me llevará a la casa, necesito estar un tiempo solo, necesito aclarar mis ideas y pensar que es lo que quiero de mi vida de ahora en adelante.
—Mi niño, te entiendo y espero que no tardes en volver, tu padre está furioso, lo golpeó y lo amenazó.
Jimin sabía que eso iba a pasar, su padre muchas veces le dijo a Yoongi que no iba a permitir que lo hiciera sufrir, pero ya no quería saber nada de él, quería olvidar que en algún momento deseo unir su vida con el Alfa.
