이교도 ★ INFIELES ★

13. Un Omega como tú

Un fuerte dolor de cabeza fue lo que despertó a Yoongi, y en cuanto se percató de donde estaba se llevó las manos a la cara.

Poco a poco los recuerdos del día anterior llegaron a su mente. Él viendo a Jimin con Jungkook, él llegando al bar, él encontrándose con Taehyung y después yéndose con  él al mismo hotel de siempre.

Los besos, las caricias, lo bien que se sentía enterrarse en el Omega, los gemidos, y la satisfacción al liberarse. No podía culpar al alcohol porque sabía que no estaba tan ebrio como para no saber lo que hacía, pero eso no evitaba que ahora la cruda moral lo atormentará, se había prometido no volver a hacerlo y había fallado como muchas veces antes.

Taehyung era una droga para él, una droga que lo estaba llevando a la perdición, pero era algo que tal parecía que no podía parar y su lado egoísta no quería dejarlo, aunque su lado racional sabía que si quería recuperar a Jimin debía de hacerlo.

Busco su teléfono para ver qué hora era. Tenía varios mensajes y un par de llamadas de su padre, un mensaje de Taehyung diciéndole que tenía que ir a una reunión de trabajo. Se levantó y fue a bañarse y después salió de ese lugar, fue a su casa, se cambió de ropa y se fue directo al trabajo, mientras pensaba en lo que le había dicho Taehyung el día anterior.

Hacer algo para evitar que Jeon le quitará a Jimin, ¿pero qué? Rogar por su perdón no había funcionado, tendría que buscar la manera de reconquistar a Jimin, no iba a permitir que Jeon Jungkook le quitará lo que era suyo.

Taehyung llegó al restaurante Sunshine media hora antes de la hora pactada, quería estar ahí cuando el fotógrafo llegará y causar una buena impresión, Jennie le había dicho que si algo caracterizaba a ese hombre era la puntualidad. Jennie también le había dicho que dejaría que él solo estuviera con el fotógrafo, y que esperaba que le diera buenas noticias al término de la reunión.

Hoseok llegó al restaurante donde se reuniría con el modelo, cuando supo quién era pensó seriamente en cancelar la reunión y convencer a su jefe de que mandara a otro, no quería estar cerca de ese Omega, pero sabía que no lo aceptarían, él estaba en Corea y no gastarían en mandar a otro solo por qué él lo pidiera, así que decidió ser lo más profesional que podía ser en una situación como esa.

Entró al lugar y de inmediato lo identificó. Kim Taehyung se encontraba sentado en una mesa del lado izquierdo del lugar, iba vestido con un traje sastre color café claro, llevaba el cabello algo desordenado, dándole un aire casual. Camino hacia él y en ese momento el modelo levantó la vista y lo vio directo a los ojos.

—Buenos días, soy Jung Hoseok el fotógrafo de Cartier que hará la sesión de fotos con usted —se presentó de inmediato en cuanto llegó a la mesa.

—Ho… hola, yo soy…

—Se quien es usted —lo interrumpió — y por lo mismo le voy a hablar con toda honestidad, porque no me gustan las hipocresías. No me agrada tener que trabajar con usted, y no solo porque su trabajo me parece bastante ordinario, también porque su personalidad se me hace demasiado engreída y vulgar, y por último y lo más importante no me interesa relacionarme con el amante del ex prometido de mi primo.

Taehyung estaba con la boca abierta, no solo por la sorpresa de tener enfrente al beta que lo ayudó el día de la boda frustrada de Yoongi, sino también por todo lo que le acababa de decir. Nunca nadie le había hablado como ese hombre lo estaba haciendo y no se lo iba a permitir.

—Mire señor, si no quiere trabajar conmigo lo entiendo, pero no tiene derecho a faltarme al respeto, yo…

—Mucho respeto no te debes de tener, si aceptas ser el amante de alguien con pareja, y todavía tener el cinismo de asistir a su boda, pero en fin, yo no soy nadie para decirle cómo debe comportarse.