4. Celos

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Jimin estaba sentado en una de las cafeterías más populares de Corea, estaba esperando a Jeon Jungkook, tenían una semana reuniéndose en la oficina del pelinegro para armar toda la campaña. Pero en esta ocasión Jungkook le había pedido verse en ese lugar, estaba esperando por él cuando su teléfono sonó.

—Hola mi amor —contestó apenas vio quien marcaba.

—¿Dónde estás?

—Vine a reunirme con un donador para la fundación y los orfanatos.

No entendía porque, pero Jimin habia evitado comentarle a Yoongi sobre Jungkook, sabía que eran rivales en los negocios y que aparte de eso no tenían ningún tipo de relación o amistad en común, pero sentía que su prometido no lo tomaría a bien.

—Mmmm es verdad no me acordaba.

—Tienes una semana distraído mi amor.

Yoongi carraspeó al otro lado de la línea, no podía decirle a su prometido que si estaba así, era porque ya iba a cumplir quince días sin ver a Taehyung, entre los dias del celo del Omega y una semana súper ocupadisima de trabajo no habían podido verse y en verdad necesitaba verlo.

—Perdon amor, el trabajo me tiene muy ocupado y tengo mi cabeza en otro lado.

—Sí lo sé…

—Jimin perdón por llegar tarde, lo siento tanto, ¿Ya ordenaste?

La voz de un hombre interrumpió el diálogo de Jimin, y Yoongi notó el cambio de voz de su Omega en cuanto ese hombre llegó.

—Hola, no te preocupes, no tengo mucho tiempo esperando. Mi amor lo siento tengo que colgar, nos vemos — dijo y antes de que Yoongi pudiera responder colgó.

Yoongi miraba el teléfono sorprendido, Jimin jamás le había cortado una llamada, una chispa de celos se formó en su interior al percatarse de que lo había hecho en cuanto ese hombre llegó, no sabía si era un alfa o un beta, pero no le había gustado nada el que su Omega actuará así.

Y es que aparte la voz de esa persona se le hizo familiar, sentía que la había escuchado antes, con esa duda aún en su cabeza, pensaba si debía llamar a Jimin o no cuando su teléfono sonó, sonrió pensando que sería su prometido llamando para disculparse por haberle colgado.

Pero todo pensamiento sobre Jimin se esfumó en cuanto vio el remitente de la llamada.

—Hola bebé, ¿cómo estás?

—Deseoso por verte cariño, no sabes cómo me has hecho falta, ¿Nos podemos ver?

—Por supuesto, te veo en una hora en el lugar de siempre.

Es difícil dejar de lado una adicción, a veces no importan las promesas, los juramentos que se haga uno mismo, la tentación siempre es más grande, y así es como se justificaba Taehyung, que después de su celo, se había prometido dejar a Yoongi, no buscarlo más, pero solo basto con ver un artículo que hablaba de su boda, para tomar el teléfono y llamarle, y es que podía no amarlo, pero le encantaba ser él quien lo hacía disfrutar todo lo que ese Omega con quién estaba comprometido no podía.

Taehyung tal vez era egoísta, pero estaba acostumbrado a tener siempre lo que quería, desde cachorro no hubo nada que se le negara, sus padres siempre lo consintieron, y de adulto su hermano y después Jungkook, todos se encargaron de cumplir sus caprichos, así que ese Omega no iba a ser impedimento para que siguiera disfrutando de Min Yoongi no ahora y tal vez ni cuando se casara.

Una hora después los dos infieles se reunían fundiéndose en un apasionado beso que gritaba las ansias que los consumían a los dos por el tiempo sin verse, sus lobos aullaban extasiados por el deseo, tanta era su prisa por fundirse en uno que ningún de los dos reparó en la pequeña cámara que estaba grabando su encuentro desde un rincón de la habitación.

이교도 ★ INFIELES ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora