Un engaño siempre es difícil de superar. Y más aún cuando viene de la persona que amas y con la que pretendías pasar el resto de tu vida. ¿Pero será justo, utilizar a una persona inocente para vengarse del daño que te causaron?
Jeon Jungkook es un i...
Taehyung estaba nervioso, no tenía ni media hora de haber pisado Jeon's Cosmetics por primera vez desde que su relación con Jungkook había terminado, cuando los medios amarillistas ya lo estaban atacando, pero eso no era lo que lo tenía mal, el que dirán hacía mucho tiempo que había dejado de importarle, pero si le aterraba lo que Hoseok pudiera pensar.
Y como si sus pensamientos fueran oídos por el beta, su teléfono sonó y lo contesto, rápidamente.
—¿Dónde estás? —la voz sería y sin emoción lo puso más nervioso, ese tono solo lo utilizaba cuando estaba enojado con él.
—Estoy en Jeon's Cosmetics —dijo sin dudar, ni pensar en mentirle.
—¿Qué estás haciendo ahí?
—Me contrataron para una campaña, y no he visto a Jungkook para nada si eso es lo que quieres saber, yo estoy en otra área de la empresa, lejos de las oficinas de los ejecutivos.
—Mmm, más te vale. Nos vemos esta noche en tu departamento.
La sonrisa del modelo se hizo presente al escucharlo decirle que se verían.
—Ok, te voy a estar esperando.
Después de haber colgado, se sentía más tranquilo, pero la misma sensación de alegría y tristeza que sentía siempre al lado del beta se volvía a instalar en su corazón.
Contra todo pronóstico tenían ya un año viéndose, no podía decir que eran pareja o novios porque Hoseok nunca se lo había pedido, y porque en muchas ocasiones le dejo claro que solo era sexo lo que había entre ellos. En un inicio Taehyung lo aceptó, su trato fuera de la cama no cambio lo seguía tratando igual: indiferente, distante y solo le hablaba por cosas de trabajo, pero en la intimidad de su departamento, el fuego no tardaba en arder entre ellos.
Poco a poco Taehyung fue sintiendo cosas más fuertes e intensas como las que nunca había sentido por nadie, ni siquiera por Jungkook, le había costados aceptarlo pero al final lo hizo. Se había enamorado de Jung Hoseok como nunca, y su lobo le gritaba que el beta también sentía algo más por el que solo deseo, pero no lo aceptaba.
Estar con él lo alegraba, pero también le dolía, y lo llenaba de incertidumbre al pensar que alguien más podría llegar a ocupar el lugar que el beta se negaba a darle en su corazón.
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La noche llegó y Taehyung esperaba por Hoseok, le había preparado una cena con la esperanza de que el duro corazón del beta se ablandara y aceptará de una vez por todas lo que sentía por él.
La puerta se abrió, Taehyung corrió a recibirlo y Hoseok enarcó una ceja al ver la mesa preparada.
—¿Y esto?
—Lo prepare yo, quería que cenemos algo rico.
—Mhm, Ok —dijo secamente antes de acercarse a él y besarlo con pasión, el beso fue rápido y dejó a Taehyung temblando después de haberse separado.
