Jimin seguía llorando, solo que ahora lo hacia en silencio, iba en el auto de Jungkook, pero no iban para su casa, le había pedido que lo llevará al que iba a ser su hogar después de casarse. Jungkook no quería pero él le insistió mucho, llamó a su madre y le dijo que estaría ahí, puso de pretexto que quería comprobar que todo estuviera ya como debía estar.
Su madre era una beta demasiado cariñosa y comprensiva, sabía que si le decía lo que estaba pasando, ella no dudaría en apoyarlo, al igual que su padre, pero por el momento no quería que nadie supiera nada.
Cuando llegaron al departamento donde Jimin iba a vivir, Jungkook se sorprendió al ver lo cerca que estaba del suyo. ¿Acaso Min sabía dónde vivía con Taehyung y quería estar cerca de él? ¿Planeaba encontrarse con su amante en la misma casa donde viviría con Jimin?
—¿Quién escogió vivir aquí Jimin? — preguntó de pronto sorprendiendo al Omega.
—Ah… mis padres nos lo regalaron.
—Ah ya veo — respondió más tranquilo —entonces hubiéramos sido casi vecinos, yo vivo cerca de aquí.
—Que pequeño es el mundo. ¿Me puedes acompañar arriba?
—Sí, te dije que no te iba a dejar solo.
—Gracias —le respondió mientras le daba una suave caricia en su mano y una tierna sonrisa apareció en sus bellos labios. La primera desde que se enteró y se la regaló a él.
Cuando entraron, Jimin por primera vez odio haber tenido la estúpida idea de enviar todos los regalos de la boda ahí, la sala estaba repleta de cajas con obsequios deseándole un feliz y próspero matrimonio.
—¡Carajo! Será mucho trabajo tener que devolverlos.
Jungkook sabía que detrás de esa frase, algo sardónica y que trató de ser cómica, se escondía un profundo dolor. Y es que a pesar de no tener una relación íntima, podía sentir que el lobo de Jimin estaba sufriendo. Y el olor de tristeza no desaparecía tan poco.
—Ve a la habitación, date una ducha, trata de relajarte y descansar. ¿Tienes ropa aquí?
—Sí, hace días que mandé casi toda mi ropa para acá, en mi casa solo había dejado lo indispensable.
—Bien, anda yo aquí te espero.
Jimin caminó hasta la habitación, sentía los pies pesados, el cuerpo entero lo sentía como si estuviera cargando una loza, a pensas entró en el cuarto, se recargo en la puerta y se deslizó hasta el suelo, dejo que el dolor y las lágrimas que estaba conteniendo se liberarán, sabía que sus gritos de dolor los podía escuchar Jungkook, pero prefería eso a que lo siguiera viendo con lastima.
Sin que Jungkook se hubiera dado cuenta, había sacado el disco de la computadora y lo había guardado, en su bolso, lo sacó y lo contempló con asco y dolor, ahora entendía porque Yoongi siempre se negó a tocarlo, porque siempre se excusaba diciendo que quería que su primera vez juntos fuera el día de su noche de bodas, el mismo día en que le diera su marca.
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이교도 ★ INFIELES ★
FanfictionUn engaño siempre es difícil de superar. Y más aún cuando viene de la persona que amas y con la que pretendías pasar el resto de tu vida. ¿Pero será justo, utilizar a una persona inocente para vengarse del daño que te causaron? Jeon Jungkook es un i...