Gongyoo revolvía papeles en busca de algo, cuando entré en el auditorio el miércoles. —Oh, Jungkook, llegas temprano, como siempre. Eso es genial. Me parece que perdí mis notas, así que voy a volver corriendo hasta mi oficina. Siéntate con Jimin y relájate por un momento.
A pesar de que ya tenía una parte, era un manojo de nervios por estas re-llamadas. ¿Qué pasaría si todos esperaban que fuera perfecto? ¿Qué pasa si mi audición era totalmente un golpe de suerte? Vi a Gongyoo salir por la puerta de detrás del escenario y me pregunté... ¿Y si cambió de opinión?
Tomé asiento en la fila debajo de Jimin, deseando haberme ido y gastar el tiempo en el camerino con los actores, esperando y preparando su segunda ronda de audiciones. Cuando él se inclinó hacia mí, dije: — Hola... amigo.
Me había rendido tratando de que no fuera incómodo, y en cambio, sólo lo acepté.
Se echó a reír, lo que supongo era bueno. Sin duda, podría haber sido peor. Dijo: —No del todo creíble, pero diez por el esfuerzo.
—Alguien es un fácil graduador.
—Alguien tiene una debilidad que le preocupa. —Se encontraba inclinado hacia mí y aunque su cara estaba a un buen pie de distancia de mí, juro que sentí esas palabras como si las hubiera susurrado en mi oído—. Lo siento —respondió casi de inmediato—. A veces me olvido.
—Yo también —dije. Pero eso fue una mentira. Nunca olvidé. Quería. Deseaba poder olvidar los kilómetros que nos separan, y simplemente dejarme estar allí, a sólo un pie de distancia, pero no podía. Se aclaró la garganta, y ésta vez no imaginé su cercanía, se encontraba a centímetros de mi oído.
—Tengo que preguntarte algo.
—Bien. —Fue mi respuesta entrecortada.
—Minghao.
Me di vuelta, confundido, y de inmediato me eché hacia atrás porque se había acercado y nuestros rostros estaban demasiado juntos.
—Esa no es una pregunta.
—¿Todavía estás con él?
—¿Con él?
—Sólo... no puedo decir. Todavía se sientan juntos en clase, pero ahora es diferente. Así que pensé que tal vez ustedes habían roto.
¿Pensó que Minghao y yo éramos novios? ¿Cuán loco inconsciente era yo? El mundo entero aparentemente nota los sentimientos de mi mejor amigo por mí. Entonces, en cuanto a ser como Sherlock Holmes, yo era claramente el Shaggy y Scooby Doo en este escenario.
—No había nada que romper —Le dije.
—¿Qué?
—¡Sí! Minghao y yo no estamos juntos. Nunca lo hemos estado. —Sus ojos se encontraban muy abiertos y la cabeza inclinada de una manera que me decía que no me creía—. ¿Eso es lo que has pensado todo este tiempo? ¿Qué lo engañé contigo?
Oh, Dios mío. El hombre del que puedo o no haberme estado enamorando pensaba que yo era una puta. ¿Podrían estar las cosas más jodidas?
Su cabeza se sacudía hacia atrás y adelante, pero no estaba seguro de si eso era un no o sólo trataba de resolver esto. —No sé lo que pensé. Siempre están juntos, y él te toca, siempre está tocándote. Créeme, lo noté. Había dado por sentado que por eso... bueno, que por eso acabaste lo de esa noche.
—No salí corriendo por Minghao. Tenía que llegar a mi gato...
—Jungkook, no soy un idiota.
Dios, eso era todo. De algún modo, pensé que había salido impune con esa horrible excusa. Quiero decir, obviamente, no lo había olvidado como pensé al principio. Pero él siempre había sabido que era una excusa, sólo que por la razón equivocada. Y no podía hacerle saber la verdadera razón, no ahora, no aquí en este teatro donde se suponía que íbamos a ser profesionales (aunque estoy bastante seguro que lo profesional ya había golpeado hasta la acera).
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𝑷𝒆𝒓𝒅𝒆𝒏𝒅𝒐𝒍𝒐 | 𝑱𝒊𝒌𝒐𝒐𝒌
FanfictionVirginidad. Jeon Jungkook está a punto de graduarse de la universidad y todavía tiene la suya. Harto de ser el único virgen entre sus amigos, decide que la mejor manera de lidiar con el problema es perderla de manera rápida y simple -un rollo de una...