Chapter 21

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Las cosas estaban tan mal. 

La primera interpretación de Fedra fue un desastre de proporciones épicas. Incluso después de dos semanas, Minghao no me hablaba en absoluto antes de empezar, y parecía que todos en el elenco estaban de su lado, basado en las miradas que estaba recibiendo. Y, aunque el primer ensayo tiende a ser un poco obsoleto, ya que todo el mundo está sentado alrededor de una mesa, ésta vez fue peor que la pizza de hace una semana. 

De vez en cuando, Gongyoo sacudía su cabeza, y prácticamente podía verlo pensar, ¿qué sucedió con la gente que escogí la semana pasada?

Cada escena seguía empeorando como un tornillo que entra en el ángulo equivocado, pero sólo seguimos adelante, tratando de hacer algo que funcionara cuando claramente, no lo haría. 

Cuando todo terminó, me sentí desinflado. Había estado tan emocionado por esta obra. Había estado esperando por algo como esto desde el primer año y ahora estaba aquí y era insoportable. 

Gongyoo fingía cierto optimismo, diciendo que las cosas mejorarían en el escenario. No creo que nadie le creyera. 

Y si lo hacían, esa extraviada esperanza disminuyó cuando tuvimos nuestro primer ensayo en el escenario, que si es posible, fue aún peor. El malestar entre Hao y yo parecía impregnar todo el elenco hasta que todo el mundo estaba rígido y crispado. 

Las clases no estaban mucho mejor. 

Minghao se quedó lejos de mí, y Sejeong seguía enojada, así que yo estaba desmintiendo esa cita sobre que ningún hombre es una isla*. 

Estaba totalmente solo. 

Excepto por Jimin.

Estaba aterrorizado por la profundidad de mis sentimientos por él. Las cosas eran demasiado buenas. Nada en la vida era así de increíble, al menos no en mi vida. Me detuvo después de Preparación Superior; el miércoles por la mañana.

—Jungkook, espera un segundo.

Me tomé mi tiempo empacando mis cosas, esperando que todo el mundo abandonara el laboratorio de computación. Cuándo estábamos solos pregunté: —¿Qué pasa?

Sonrió. —Nada.

Luego me presionó contra la mesa del computador detrás de mí y me besó. 

Jadeé en estado de shock, y su lengua irrumpió en mi boca. No hice nada, pero parpadeé y entonces me había levantado sobre la mesa, sus caderas instaladas entre mis muslos abiertos, y su boca quemaba contra la mía. 

No hubo lentitud en este beso. Fue un momento de frenesí, robado, y yo estaba girando con deseo. Me aferraba a él, seguro de que estaba a punto de caer a pedazos en sus brazos, y luego se retiró. 

Tuve que concentrarme en respirar durante varios largos segundos antes de que se me ocurriera incluso enojarme. Golpeé con fuerza sus bíceps.

—¿Estás loco? ¿En qué estabas pensando? ¿Qué pasa si alguien entra? —Le empujé a varios pies de distancia, y salté de la mesa, mis piernas inestables contra el piso.

—Estaba pensando en que tú te veías totalmente demasiado sexy para las primeras horas de la mañana.

Endurecí mi mirada. —Lo digo en serio, Jimin.

—Yo también —dijo. Me tomó por el codo y me llevó a la esquina más alejada de la sala, donde no podíamos ser vistos desde la puerta, y tendríamos aviso si alguien entraba—. Cuando se trata de ti, Kook, soy muy serio.

¿Estaba dando a entender lo que yo pensaba que estaba insinuando? La mirada en sus ojos era peligrosa. No podía pensar con claridad cuando estaba tan cerca de mí. Intentó atraerme para otro beso, pero incluso fuera de la vista de la puerta, estaba demasiado asustado, demasiado miedoso. Se sentía como esa primera noche, juntos, en mi cama otra vez. ¿Era yo? ¿Estaba listo para algo como esto? 

𝑷𝒆𝒓𝒅𝒆𝒏𝒅𝒐𝒍𝒐 | 𝑱𝒊𝒌𝒐𝒐𝒌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora