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ME DESPERTÉ GRACIAS al sonido de la alarma. Con pereza la apagué y me levanté hasta quedar sentada en la cama. Me tallé los ojos y finalmente me paré para darme una ducha.

Cuando salí, tardé unos 15 minutos en ver qué ponerme para el primer día de clases. No era como que me importara mucho lo que dijeran de mí, al final a nadie realmente le importa, pero siempre hay que dar una buena impresión.

Opté por una blusa negra manga larga que me quedaba justo a la medida. Unos jeans tiro bajo y levemente acampanados y también una chamarra gris. Probablemente no suene muy bien esa combinación pero se ve bien, no muy extravagante y tampoco muy sencillo. Bien.

Dejé mi cabello ondulado suelto y tomé mi bolso con lo necesario. Bajé las escaleras y me dirigí a darle de comer a Rocky.

—Buenos días.— Hablé pasando por detrás de mi mamá, quien se encontraba haciendo su almuerzo.

Consiguió trabajo en el hospital general, tal vez pase mucho tiempo ahí.
Por parte de mi papá, el es investigador de casos criminales, justo ahora aún está trabajando en uno de Atlanta, por lo que no ha tenido tiempo de ir a la comisaría.

—Buenos días.— Dijo mi madre, en su característico tono de que por alguna razón está molesta.

—¿Papá me llevará?— Pregunté dejando el plato de comida de Rocky en el suelo.

—Sí, también te recogerá.

Asentí y vi el reloj.

—Dios, voy muy tarde. ¡Papá!— Grité a las escaleras.

—Él y tu hermana te están esperando en el auto. Ya vete.— Habló mi mamá.

Me despedí de mala gana y me dirigí al auto. Cuando ya estaba abandonando mi nueva casa, vi a un chico subiendo al Jeep que Rocky había orinado. El chico tenía el pelo rapado, y realmente no se miraba como si hubiera visto los orines de Rocky en la llanta de su auto, un completo alivio para mí.

Llegamos a la escuela y me despedí de mi papá. Al parecer había llegado tarde porque ya no había ni un alma en los pasillos.
Me puse en busca de la oficina del director y exitosamente la encontré.

—Uhm, buenos días.— Saludé cuando finalmente respondieron a mis llamados a la puerta. —Soy nueva estudiante. Me preguntaba si podría entregarme mi horario.— Hablé ya dentro de la dirección.

—Claro. Tu debes ser Lexy Harmon.
Acompáñame.— Habló el que supongo era el director.

Me dirigió hasta un salón de clases.

—Clase, esta es su nueva compañera: Lexy Harmon.— Dijo él director y se retiró del aula.

—Bienvenida. Soy el Sr. Harris.— Se presentó, asentí con una sonrisa amigable y justo cuando iba a empezar a caminar a algún asiento vacío, volvió a hablar. —Antes de que tomes asiento, me gustaría hablar contigo, Lexy.

—¿Pasa algo?— Le pregunté con confusión, aunque sabía perfectamente de qué se trataba.

—Verás. Miré tu expediente, y me llamó la atención, por lo que me puse en contacto con tus maestros de tu escuela anterior y me dieron una pequeña descripción de tu comportamiento.

Y... aquí vamos de nuevo.

—Me dijeron que eres brillante. Muy inteligente pero muy irresponsable. "Grosera y desobediente ante sus profesores."— Leyó un papel que tenía en frente. Escuché como algunos de la clase soltaban una pequeña risa, a lo que sonreí sin vergüenza. —Reportes por faltarle el respeto a compañeros y maestros. Dime, ¿Tendré que lidiar con esto?

𝐄𝐜𝐥𝐢𝐩𝐬𝐞 » 𝑆𝑡𝑖𝑙𝑒𝑠 𝑆𝑡𝑖𝑙𝑖𝑛𝑠𝑘𝑖 ♥︎ 𝑇𝑊 ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora