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EVIDENTEMENTE, MI MAMÁ me regañó terriblemente, y no solo eso, también me castigó. No puedo salir de casa durante dos semanas, solo para ir a la escuela y es todo.

No me importó mucho, de todas maneras, nunca hacía caso a sus castigos. Cuando tenía alrededor de 14 años, pensé que si ella no me hacía caso a mí, yo tampoco le haría caso a ella. Así que ya no le tomo importancia cuando me castiga, justo como ella no me toma importancia cuando le hablo.

Obviamente me deprime el hecho de que no le agrado a mi propia madre. Todos queremos que nuestras mamás nos pongan atención, nos ayuden con la tarea, nos den las buenas noches, etc. Pero mi mamá nunca fue así, por lo menos no conmigo. Conmigo es una terrible mamá, pero con mi hermana Lily es la mamá que yo siempre quise, y con eso me basta.

El resto del fin de semana consistió en escuchar musica en mi habitación, de vez en cuando mi hermana entraba a mi habitación para jugar juegos de mesa o conversar sobre la escuela.

También noté que Stiles salió de su casa a altas horas de la madrugada, lo que me daba curiosidad, pero no le tomé mucha importancia.

El lunes llegó otra vez, y como era de esperarse, mi mamá seguía sin hablarme. Dejé pasar aquello y seguí con mi vida normal, que mi mamá dejara de hablarme no iba a detener todo lo demás, ¿Verdad?

Caminé por los pasillos de la escuela con mis audífonos puestos, el día no había sido precisamente el mejor, justo ese día me había llegado el periodo, por lo que mi humor o estaba muy decaído o estaba muy animado.

Sentí que me jalaron del antebrazo y me jalaban hacia atrás. Estaba por insultar a aquella persona en mil maneras diferentes cuando noté que era Stiles, me quité los audífonos para escucharlo.

—¿Por qué te fuiste con Derek Hale el viernes?— Preguntó de la nada.

—Hola, Stiles. Estoy muy bien, gracias.— Hablé sarcásticamente.

—Lo siento.— Dijo algo apenado.

—No te preocupes. Nos fuimos con él porque se suponía que Lydia nos llevaría, pero se fue con Jackson, y bueno, Derek se ofreció.— Me encogí de hombros. Noté que Stiles se puso inquieto mientras yo hablaba. —¿Hay algo que deba saber sobre él?— Pregunté con mi entrecejo fruncido.

—No, solo me preocupó que les hiciera algo, ya sabes, como el chico que te sujetó de la muñeca.— Se rascó la nuca.

Asentí no muy convencida. —¿Cómo está Scott? Allison mencionó que se fue apresurado de la fiesta.— Hablé.

—Está bien ahora, pero se sentía mal y temía vomitar sobre Allison.— Contestó, haciendo que yo ría.

—Vaya manera de conquistar.— Hablé entre risas, haciendo reír también a Stiles.

Continuamos bromeando hasta que Stiles preguntó: —¿Irás al partido de hoy?

—¿Habrá un partido?— Pregunté.

—¿No te lo dijeron? El sábado vinimos a entrenar, Scott lastimó a Jackson, pero aún así ambos jugarán hoy.

—Oh, no lo sabía. Estuve castigada todo el fin de semana.— Stiles ladeó su cabeza con los ojos levemente entrecerrados. —Bueno, aún lo estoy, así que no sé si veré el partido.— Contesté.

—¡Tienes que venir! Será emocionante.— Sonrió. —Bueno, te veré luego.— Dijo alejándose. —¡Espero verte ahí!— Gritó desde lejos.

Reí y me dirigí a clases, sorprendida por el hecho de que una corta charla con Stiles había hecho el día un poco mejor.

𝐄𝐜𝐥𝐢𝐩𝐬𝐞 » 𝑆𝑡𝑖𝑙𝑒𝑠 𝑆𝑡𝑖𝑙𝑖𝑛𝑠𝑘𝑖 ♥︎ 𝑇𝑊 ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora