XX

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DESPERTÉ AL DÍA SIGUIENTE CON un dolor de cabeza inmenso. No tenía ganas de nada, solo de dormir y estar en casa todo el día, pero hoy era la noche del baile, y sabía que Lydia no me permitiría faltar.

Me levanté con la sorpresa de que era tarde, realmente tarde, alrededor de las dos de la tarde. Bajé las escaleras y me dirigí a servirme un poco de cereal para desayunar.

—Lily me contó que irás al baile esta noche.— Escuché la voz de mi padre, a lo que yo solo asentí. Mi padre se quedó en silencio unos segundos. —Tu madre está muy arrepentida de su comportamiento.— Soltó de la nada.

No entendí porqué me decía eso, la que debería de decirme eso es ella, no él.

Bajé la cuchara que estaba por meter en mi boca en el tazón de cereal y lo miré. —Si está tan arrepentida, debería disculparse.

—Lo hará. Te lo digo porque te conozco y sé que no querrás darle una oportunidad de ser mejor.

Volví a observar el tazón y tomé la cuchara de nuevo. —No tengo ganas de pensar en mis problemas con ella. Solo quiero relajarme para llegar de buen humor a la fiesta.— Cambié de tema.

Y era verdad, no tenía ánimos de lidiar con eso ahora, era algo que me estresa mucho.

—Hablando de eso, ¿No tienes con quién ir?— Preguntó sorprendido.

—Estaba pensando en llevar a Rocky.— Dije sarcásticamente y mi padre rió ante mi comentario. —No tengo con quién ir. No sé cuál es el problema de la gente conmigo, todas irán acompañadas y yo...bueno, yo no.— Hablé en un tono exhausto.

Mi padre se sentó en la silla al lado mío y me miró. —Oye, mírame.— Lo obedecí. —No hay ningún problema contigo, a veces es bueno no estar acompañada, es bueno saber estar sola. Y si querías ir acompañada...bueno, si ninguno te lo preguntó es porque ninguno es el indicado.

Sonreí ante las palabras de mi padre. Se notaba que estaba esforzándose por mejorar su relación conmigo, nunca fuimos exactamente amorosos entre nosotros.

—Gracias.

—Solo quería que supieras eso, ahora, ¿Lista para tu sorpresa?— Preguntó con una sonrisa.

—¿Sorpresa? ¿Qué sorpresa?— Pregunté.

Escuché la puerta de la casa abrirse y la respuesta a mi pregunta se hizo presente.

—¡Aaron!— Exclamé y fui corriendo a abrazarlo, él correspondió al abrazo.

—Si, yo también te extrañé, a pesar de habernos visto hace apenas unos días.— Dijo mientras me abrazaba y luego nos separamos. —Entonces, ¿Puedo ir al baile contigo, bella dama?— Preguntó, diciendo las últimas dos palabras en español.

* * *

Con la ayuda de Lily y sorprendentemente, un poco de mi madre, preparé mi vestimenta.
Iría con un vestido color vino, largo y con una apertura en la pierna derecha, espalda descubierta y escote en V.

Era un vestido muy bonito, a decir verdad. No sabía que lo tenía pero era muy bonito para la ocasión. Para el maquillaje y cabello iría muy sencilla, un maquillaje no muy cargado pero bonito y mi cabello rizado suelto, con unas pequeñas trenzas a los costados de mi cabeza.

Analicé mi reflejo en el espejo y por primera vez en meses, me sentí bonita.

—Te ves preciosa.— Dijo Aaron saliendo del baño, ya vestido.

𝐄𝐜𝐥𝐢𝐩𝐬𝐞 » 𝑆𝑡𝑖𝑙𝑒𝑠 𝑆𝑡𝑖𝑙𝑖𝑛𝑠𝑘𝑖 ♥︎ 𝑇𝑊 ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora