𝐄𝐜𝐥𝐢𝐩𝐬𝐞 » 𝑆𝑡𝑖𝑙𝑒𝑠 𝑆𝑡𝑖𝑙𝑖𝑛𝑠𝑘𝑖 ♥︎ 𝑇𝑊 ¹

XVI

SENTÍ A LILY ENCIMA MÍO Y ME desperté.

—Levantate, faltan veinte minutos para que empiecen tus clases.— Habló ella.

Me metí corriendo al baño para ducharme rápido y me recogí el cabello como siempre, en una trenza.

Me cepillé los dientes y salí de mi casa, Stiles esperaba recargado en el Jeep.

—Lo siento.— Me disculpé mientras me subía.

Stiles arrancó el auto en silencio, lo que me pareció raro. Si estaba de buen humor, no paraba de hablar. Si estaba en su humor normal, tan siquiera decía un buenos días. Pero ahora no dijo absolutamente nada.

Esperé hasta que estacionara el auto afuera de la escuela para decirle algo.

—Stiles.— Lo llamé y él se detuvo, pero no me miró. —¿Qué pasa?

—Solo tuve una mala mañana.— Y con eso salió del auto.

Lo respeté y no dije nada más, solo me puse mis audífonos y me dirigí a clase.

Traté nuevamente de sacarme todo lo negativo de la mente, pero no podía.

En ese momento, mi mente no podía dejar de pensar en Stiles y su raro comportamiento, estaba preocupada, porque lo que le haya ocurrido no debió ser bueno.

Pasé todas las clases distraída, y aunque ya había dormido alrededor de quince horas, aún tenía demasiado sueño.

No había notado que me quedé dormida en clase de literatura hasta que la maestra tuvo que despertarme.

—Harmon.— Me llamó ella.

Me desperté agitada, observé mi alrededor y todos me observaban.

—Oh, uhm. Lo siento.— Hablé mientras me tallaba los ojos.

Sentí mis mejillas arder de vergüenza.

—Está bien, Lexy. Me gustaría hablar contigo después de clase.— Dijo ella. —Continúen con la lectura, por favor.

Genial.

El resto de la clase la pasé dibujando. No sabía exactamente qué dibujaba, solo me dejaba llevar.

La campana sonó y todos se retiraron del aula, observé como Stiles y Scott me observaron preocupados antes de irse.
Me levanté de mi asiento y me dirigí hacia la profesora.

—¿De qué quería hablar?— Pregunté lo más amable posible.

—Lexy, tus calificaciones han bajado. Has aprobado cada uno de los exámenes, pero no puedo decir lo mismo respecto a tus tareas.— Observó lo que parecía ser mi expediente. —Has estado durmiendo en clase, en varias ocasiones. Estoy preocupada por ti, ¿Pasa algo en casa?

Sí, absolutamente todos los días peleo con mi madre. ¡Oh, espera! También he estado teniendo terribles crisis por cualquier cosa que suceda.

—No, todo está bien. Solo he tenido mucho insomnio, es todo.— Mentí.

—Escucha, en tu expediente se menciona el fallecimiento de tu amigo, Alex. No fue hace tanto, por lo que entiendo perfectamente que estés pasando un momento difícil.

Fruncí mi entrecejo al escuchar aquellas palabras, ¿Por qué se menciona en mi expediente?

—Hay una psicóloga aquí en la institución, puedo programarte una cita si gustas.— Continuó ella.

—No, está bien. Trataré de mejorar, lo prometo.

Y con eso salí del aula. Que mencionen a Alex realmente me pone bastante mal, todas mis memorias de él llegan a mi cabeza y se hace un revoltijo de emociones.