Elan Sepster y August King

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Elen estaba sentado en un Starbucks junto a Bau.

Bau: ¿Ya te respondió?, me refiero a Emma.

Elen asintió con una sonrisa en su rostro.

Elen: Siempre responde, nunca me deja con la duda. Es una de las cosas que más me gustan de ella.

Bau asintió, pero su expresión se volvió un poco más seria.

Bau: Me alegro de que hayas encontrado a alguien que te haga sentir seguro, pero ¿no crees que estás siendo demasiado intenso?, siento que también necesita su espacio y tiempo para ella.

Elen frunció el ceño ante el comentario de Bau y respondió con cierta molestia.

Elen: No es cuestión de ser intenso, simplemente estoy pendiente de ella. Si necesita algo, estoy allí para dárselo. Si me necesita, estoy a su lado. Necesito saber que está bien. Además, ¿quién sos para opinar sobre mi relación?

Bau soltó una risa y miró hacia abajo, tratando de suavizar la situación.

Bau: Está bien, como digas. Entonces, ¿ella está bien?

Elen asintió con entusiasmo.

Elen: Sí, voy a ir a buscarla a la casa de Allison.

Bau levantó una ceja con curiosidad.

Bau: Pero...¿no te había dicho que estaba ocupada?

Elen sonrió misteriosamente mientras respondía.

Elen: Esa es la idea de las sorpresas, ¿no? Ir sin que ella lo sepa. Vienes conmigo?

Bau negó con la cabeza.

Bau: No, de hecho, estaba hablando con Emily y me necesita para algo importante. Pero después contame cómo te fue en la sorpresa.

Elen asintió agradecido y se levantó de su asiento.

Elen: Gracias, Bau. Nos vemos más tarde entonces. Cuídate.

Despidiéndose de Bau, Elen salió del Starbucks.

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August se despierta confundido y adolorido en el hospital. Se pregunta: "¿Dónde estoy...?" Aturdido y luchando por abrir los ojos, su madre se muestra preocupada al verlo despertar.

Madre: Mi amor, ¿estás bien? ¿Cómo te sientes, cariño?

August, aún confundido: Estoy bien... supongo. ¿Por qué estoy aquí?

Madre: Tienes una herida superficial de bala. Los médicos te están curando. Quédate aquí, iré a buscar a uno para que vea que has despertado.

La madre se va, dejando a August solo en la habitación. Es el momento perfecto para intentar recordar y reflexionar.

August, hablando consigo mismo: ¿Me dispararon? Intenta levantarse pero no puede, debido a la herida en su estómago. August: Yo... en la fiesta... estaba hablando con... ¿con quién estaba hablando? No puedo recordar. Y comienza a frustrarse.

El doctor llega y lo ve frustrado.

Doctor: Hola, August. Has despertado. Entiendo que tengas preguntas y que no encuentre respuestas. Tu mente ha experimentado un trauma que aún no puede recordar. Solo debes darte tiempo para recordar. Además, estabas muy drogado esa noche.

La madre interrumpe, un poco incómoda, y dice: Lo siento, doctor, no creo que sea el momento...

August la interrumpe: ¿Drogas? No, yo... ¡Sí! Ya recuerdo. Esas gomitas de Max, y estaba con Julia. Sí, era Julia, y luego... luego... ya no recuerdo.

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