Catarsis

38 1 0
                                    

Julia se dirigió al hospital donde se encontraba August, sintiendo nervios y ansiedad por lo que podría recordar. Al llegar, se acercó al mostrador de informes para preguntar por el paciente.

Julia: Buenas tardes, vine a ver a August King.

Recepcionista: Buenas tardes, señorita. Por favor, espere un momento. Le señaló unas sillas disponibles frente a ella.

Julia se sentó, intentando mantener la calma aunque por dentro estaba muy preocupada por lo que August podría recordar. No quería mostrar sus nervios ni su ansiedad.

Pasaron algunos minutos y finalmente la recepcionista le dio noticias.

Recepcionista: Bien, puede pasar. La doctora García la acompañará.

Julia: Gracias.

La doctora García se acercó y guió a Julia hacia la habitación de August.

Doctora García: Aquí estamos.

Julia: Muchas gracias.

Julia tomó una respiración profunda y entró a la habitación. Al verla, August mostró sorpresa y emoción al mismo tiempo.

August: ¡Julia! ¡Hola!

Julia: Hola, August. ¿Cómo estás?

August: Tratando de mejorar.

Julia: Me alegra escuchar eso, ¿sabes cuánto tiempo tienes que estar aquí?

August: Mañana me darán el alta y volveré a casa.

Julia: Eso es bueno. Tomó una silla y la colocó junto a la cama de August.

August: Y dime... ¿por qué me disparaste?

Julia sintió una presión en el pecho y comenzó a tener dificultad para respirar. La pregunta la sorprendió.

August: Tranquila, está bien. August colocó su mano encima de la mano de Julia. Solo quiero recordar lo que pasó.

Julia recuperó el aliento: Perdón, de verdad. No recuerdo nada de
esa noche.

August: Lo sabía.

Julia: ¿Lo sabías? ¿Qué sabías?

August: Las estúpidas gomitas de Max nos hicieron olvidar.

Julia: August, de verdad lo siento. ¿Estás bien?

August: Sí, en serio. De hecho, me lo pasé muy bien en la fiesta.

Julia: Sí, veo. La pasaste genial. Respondió sarcásticamente.

August: No, no me refiero a eso. Me refiero a todo lo que ocurrió antes.

Julia: Mmm, tampoco lo recuerdo.

August: ¿No lo recuerdas? ¿Quieres que te refresque la memoria?

Julia: Sí, quiero.

August tomó el rostro de Julia con su mano y descendió hacia su cuello, acercándose. Estaba a punto de besarla cuando la madre de August entró a la habitación.

La madre de August interrumpió rápidamente el momento.

Julia: Hola, señora King. Un gusto conocerla. Creo ya debería irme.

August: Julia, no hace falta que te vayas...

La madre lo interrumpió: En realidad, sería genial. Debo hablar algo importante con August.

Julia asintió con la cabeza y salió de la habitación, sintiendo una mezcla de emociones. No sabía qué importante asunto tenía que discutir la madre de August, pero se marchó con la esperanza de que todo estuviera bien y que nadie sepa sobre lo ocurrido aquella noche.

CovertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora