Demasiada presión.
El verano se acercaba y yo estaba que iba a tirarme de los pelos.
Sira estaba de 7 meses y creo que a este paso iba a dar a luz antes por mi culpa.
Habíamos descubierto que lo que esperaba era un niño y yo estaba la mar de ilusionada.
Pero también estaba agobiada.
Gavi había dicho que nos casaríamos el agosto, y ya solo me quedaban 3 meses para terminar de planear.
Pero iba a darme algo.
Él mientras se dedicaba a ganar partidos y cuando llegaba a casa o se ponía juguetón o simplemente me ayudaba con los preparativos.
Cuando se lo conté a mi madre casi le da un ataque y Aurora acribilló a su hijo a preguntas de "¿por qué no me lo has dicho?"
Gavi no había llegado a casa y yo estaba mirando los centros de mesa suspirando.
Entonces escuché la puerta abrirse y lo primero que vi fue un ramo de flores.
Había cogido la costumbre de llegar a casa cada día con un ramo de flores y pensé que a este paso tendríamos que irnos nosotros para poder meter las flores.
Se acercó a mí dándome el ramo y lo cogí sonriendo.
– Gavi cariño, voy a quedarme sin espacio.– reí y mirando las flores.
– Me da igual.– sonrió y besó mi cuello.– ¿Qué haces?
– Mirar los centros de mesa ¿cuál te gusta más?
– Pues teniendo en cuenta que nos casamos en la playa y que la mantelería es blanca... Yo pondría el centro de mesa con esas flores blancas.– señaló una foto.– Y unas velitas. Es algo sencillo pero elegante.
Me gustaba la idea y me giré mirándolo sonriendo.
– Te amo.
– Y yo a ti.– me dio un beso.
Luna ladró a nuestros pies y la subí al sofá conmigo y se acurrucó en mi pierna.
– Ojalá ser Luna.– dijo él mirándola.
Reí.
– Cariño, vamos a salir, prepárate
– ¿A dónde?
– No tengo ni idea. Quieren pasear y sentarse a tomar algo
Asentí. Necesitaba un descanso.
Subí a vestirme y me puse un vestido beige ajustado al cuerpo y unos tacones negros.
Miré las flores y les hice una foto para subirlas a Instagram.
"¿Alguien puede decirme dónde voy a meter las 100 restantes? ❤️"
Lo subí justo cuando él salía con una camisa blanca y sus pantalones cargo color crema.
Cuando llegamos vi a Sira levantarse y acercarse a mí.
La abracé como pude y después acaricié su barriga.
– Liam ¿cómo vas por ahí dentro?
– Leah, estoy muerta.– dijo Sira.– Todas las noches levantándome al baño cada media hora.
Yo me reí.
– Gracias amiga, me has quitado las ganas de tener niños.
– Eh eh, no le cuentes nada.– dijo Gavi y le sobó la tripa.– Joder Ferrán ¿qué has metido ahí dentro?
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𝐑𝐄𝐌𝐈𝐍𝐃𝐄𝐑 +18 | Pablo Gavi
Teen FictionLeah acompaña a su mejor amiga a ver un partido del Barça aún sabiendo que es del Madrid. Lo que ella no sabe es que después de ese partido su mundo va a ponerse patas arriba. ¿Está segura de lo que dice?