Una alarma que no era la mía me asustó haciéndome sentarme en la cama de golpe.
Pedri apagó la alarma y sentó de la misma manera que yo y empezó a reírse.
– Lo siento, te he despertado. Puedes volver a dormir si quieres.– dijo para después levantarse y meterse en el baño.
Yo que ya no iba a poder dormirme me quedé viendo el móvil y decidí meterme en instagram y chismosear por ahí.
Gavi había subido una historia a instagram y me estaba tentando saber de que iba.
Tiré el móvil hacia la otra esquina de la cama justo cuando la puerta del baño se abría dejándome ver a un Pedri sin camiseta.
– ¿Vas a bajar a desayunar?
– Sí.– dije mirándole.– Me muero de hambre.
– Pues cámbiate o te hago bajar en pijama, tú sabrás.
Salí corriendo de la cama, me metí en el baño y me puse unas mallas deportivas y una sudadera encima.
Salí del baño y Pedri estaba terminando de ponerse la camiseta y al verme llegar, abrió la puerta para dejarme pasar.
Cuando salimos, Pedri cerró detrás nuestra y justo la puerta de la habitación de Gavi se abrió.
Gavi salió de la habitación y nuestras miradas se cruzaron.
Parece que iba a decir algo, pero decidió no hacerlo y bajó sin decirnos nada.
Bajamos los tres a la misma vez y me senté, quedando justo en frente de Gavi y con Pedri a mi lado.
Estuvimos desayunando todos muy agusto y como no volvían a tener partido hasta dentro de una semana hablaron de ir a la playa y después salir de fiesta un rato.
Todos aceptaron y cada uno se fue a su respectiva habitación para descansar antes de salir.
Pedri dijo que iba a dormir la siesta antes de ir a la playa y yo que no tenía sueño, salí a dar una vuelta por las calles.
No hacía mucho frío ni mucha calor y yo la verdad es que estaba encantada.
Había gente que me miraba y cuchicheaba. Creo que algunos si saben quien soy.
Empecé a ponerme un poco nerviosa y decidí volver al hotel.
Al llegar subí a la habitación de Sira y nos pusimos los bikinis.
Ella llevaba un bolso de playa enorme, así que con mi cara dura, metí mi móvil, la crema solar y mis gafas de sol en su bolsa.
Me puse un vestido que dejaba ver lo que llevaba debajo y me colgué la toalla por los hombros.
Estaban todos en el living cuando bajamos. Gavi se me quedó mirando hasta que se dio cuenta de que le estaba viendo y apartó la mirada.
La playa estaba atiborrada de gente, pero gracias a la persuasión de Sira y mía conseguimos encontrar un hueco para tumbarnos todos.
Me quité el vestido y me tumbé boca abajo en la toalla. Empecé a buscar hasta que di con quien necesitaba en ese momento.
– Pepi... ¿te importa echarme crema?
– Eh... Claro que no.– se acercó y cogió el bote.
Echó algo de crema en mi espalda y cuando iba a empezar a esparcirla alguien se levantó de su toalla y se acercó a nosotros.
– Ya le echo yo.– dijo Gavi agarrando de nuevo el bote.
Pedri se apartó, me miró después y se fue con Balde y Eric al agua.
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𝐑𝐄𝐌𝐈𝐍𝐃𝐄𝐑 +18 | Pablo Gavi
Novela JuvenilLeah acompaña a su mejor amiga a ver un partido del Barça aún sabiendo que es del Madrid. Lo que ella no sabe es que después de ese partido su mundo va a ponerse patas arriba. ¿Está segura de lo que dice?