XXI

17.3K 425 91
                                    

⚠️ Aviso de contenido explícito.

Al dia siguiente mi casa era un trajín de cosas de Gavi por aquí y cosas de Gavi por allá.

Se había traído todo lo que tenía en La Masía y estábamos haciendo hueco para que todo entrara sin problemas.

La verdad es que estaba demasiado feliz.

Pero esa felicidad no duró mucho, porque justamente al día después se iba a Inglaterra y no volvíamos a vernos hasta dentro de 3 días.

Gavi me había escrito cuando había bajado del avión.

El partido se televisaba a las 9 aquí en España, así que limpié el polvo y pedí sushi a domicilio.

El sushi llegó justo a tiempo y me senté a comer mientras veía el partido.

Gavi estaba haciéndolo genial y yo no podía parar de chillarle al televisor.

Marcaron un tanto antes del descanso y otros dos en la segunda parte.

No me cabía tanta felicidad en el cuerpo y estaba saltando en mi casa, sola.

Cuando acabó el partido Gavi fue llamado para que le hicieran una pequeña entrevista.

- Buenas Gavi, enhorabuena por la victoria, queríamos preguntarte sobre como has visto tú el desarrollo del partido.

- Pues... La verdad es que pienso que hemos jugado muy bien, hemos mantenido la posesión del balón la mayoría del partido y nos merecíamos la victoria para poder respirar más tranquilos de cara a la vuelta. No ha sido un partido fácil, pero me he sentido muy motivado. Quiero agradecerle siempre a mis padres y a mi novia, que sé que está viendo esto.

- Muchas gracias, Gavi.

- A vosotros.- dijo para después salir de la pantalla.

Yo estaba sonriendo como tonta. Claro que estaba viéndole, siempre iba a verle. Siempre.

Apagué la tele con una sonrisa y después de lavarme los dientes me fui a la cama.

Estaba viendo las historias que subían a instagram cuando recibí una llamada de parte de mi chico.

Cogí la llamada y me puse el altavoz.

- Dios mío. Que partidazo cielo.- dije sonriendo.

- Si es verdad.

- ¿Qué tal? ¿Cansado?

- Un poquito, pero no tanto. Tengo energía para muchas cosas.

- ¿Para qué?

- Para tenerte en la cama, gimiendo mi nombre.

Yo reí suave, a veces le daba el venazo de decirme cosas así.

- Nena, te echo tanto de menos...

- Yo a ti también.

- Tócate, por favor, tócate como si fuera yo el que lo está haciendo, quiero escucharte.

Y lo hice.

Introduje mi mano por dentro de mis pantalones y mis braguitas e introducí uno de mis dedos. Como eso no era suficiente, introduje otro y empecé a gemir.

Del otro lado solo escuchaba su respiración pesada y algún que otro gruñido.

- Joder Leah, odio separarme de ti. Te necesito tanto y te echo tanto de menos...

- Yo a ti también.- dije metiendo otro de mis dedos y gemir después.

Él había empezado a tocarse también y estábamos intercambiando gemidos y algún que otro jadeo.

Escucharlo a través del teléfono estaba siendo una tortura, y sé que él pensaba lo mismo.

- Si te tuviera aquí conmigo, te follaba toda la jodida noche preciosa.

Me encantaba cuando me hablaba así. Siempre me trataba con mucho mimo y delicadeza, pero en la cama no tenía filtros y me hacía sentir como una puta diosa.

- ¿Me echas de menos bebé?- dije provocándole.

- Mucho, quiero besarte por todas partes cariño, lamer tu cuello, acariciar tu cadera, apretar esas tetas que tanto me gustan... Joder Leah, eres una puta maravilla.

Ya había introducido 4 dedos en mi interior y no podía parar de gemir su nombre.

- Eso es, gime mi nombre para que todos se enteren de quien es el que te pone así.- gimió en un tono grave.

Yo seguía gimiendo y moviendo muy rápido los dedos en mi interior.

Cuando lo escuché gemir y soltar un "joder nena" mi cuerpo no pudo más y acabé corriéndome.

Estaba tratando de tranquilizar mi respiración cuando le escuché hablar a través de la línea.

No recordaba que seguía ahí, pero sonreí al escucharle.

- Te quiero. Necesito volver cuanto antes, de verdad, me he tumbado aquí y sé que me va a costar muchísimo dormir sin ti.

La verdad es que el sentimiento era mutuo.

Me había acostumbrado a dormir y tenerle cerca para poder tranquilizarme con su voz, sus besos en mi cabeza, sus caricias en mis brazos, algunas cosquillas en mi espalda cuando estábamos desnudos, su risa de recién levantado, su manera de arroparme para que no pasara frío...

Creo que nunca se habían preocupado tanto por mí como él.

Y sé que todo esto estaba yendo muy deprisa. Pero la verdad es que hacía tanto tiempo que no me sentía tan agusto con una persona, excepto con Sira.
Ella siempre sería especial.

Estuvimos un rato más hablando y contándonos que habíamos hecho durante el día.

Y cuando le escuché bostezar supe que tenía que irse.

Así que me despedí de él mandándole muchísimos besos y colgué.

Después miré mi habitación, había ropa suya en uno de los lados de mi armario, colonias suyas en una de mis estanterías, zapatillas suyas al lado de las mías...

En ese momento me di cuenta de que estaba sola.

No por mucho, pero en aquel momento, lo estaba.

Para no pensar en aquello me puse a verme una serie.

Soy de las típicas personas que cuando se empieza una serie, nunca se la termina.

La pospongo, la pospongo y la pospongo que o a veces pierdo el interés, o se me olvida en que capitulo me quedé y tengo que empezarla de nuevo para dejar de verla otra vez... Y así, era un círculo vicioso.

Pero esta vez si me la acabé. Después volví a entrar a Instagram y miré las historias de todos los chicos del equipo junto con las de mi chico.

Se les veía tan contentos y alegres que se me contagió la sonrisa y felicidad al verlos a todos cantando y saltando en los vestuarios.

Y aunque iba a ser una locura, pensé.

"Ojalá y ganen siempre para poder ver esas caras de felicidad"

"¿Qué me has hecho Gavira?"

- - - - - - - - - - -

Que bonitos que son.

Contadme, queréis drama ¿o no?

Nos vemos en los dos siguientesss, besis de fresis <3

𝐑𝐄𝐌𝐈𝐍𝐃𝐄𝐑 +18 | Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora