17. Te llevo dentro hasta la raíz.

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......

Solo tu despiertas sensaciones desconocidas para mí.

Celos.

¿Que son los celos? una extensión de todo lo que desbordas en mí.

.....

En el comedor había un silencio que solo era roto con las pláticas de la peli azul que entusiasmada le proponía miles de ideas para pasar su estancia en ese lugar que le había encantado a primera vista.

- ¿No te cansas de hablar mujer? Ya cállate-

- ¡Oye Que grosero eres!- dijo la peli azul cruzándose de brazos.

Una cierva se acercó temerosa al principe y le informó que la cápsula ya había sido ubicada en el laboratorio.

-Tengo que verificar la cápsula. Adelántate a tu habitación-

- ¿Puedo ir contigo? -

-No. Dirígete a tu habitación. Las ciervas te dirán dónde es-

- pero...-

- Pero nada-

- ¡Eres un insoportable!- Bulma se puso de pie y salió del gran comedor mientras Vegeta se quedó por unos momentos ya que estaba terminando lavar sus manos para colocarse sus guantes.
Fueron unos minutos lo que tardó y se encaminó a la salida. Retornó por el pasillo que daba hacia el jardín cuando se topó con una escena que le desagradó y sintió rabia en su pecho.
Bulma estaba platicando con un hombre de cabello negro largo, sujeto de una coleta. Ojos grises y con una vestimenta en la cual observó tenía el escudo real del lugar.
Lo que más le enfureció fue que este hombre estaba tomándole la mano a su mujer y ella estaba levemente sonrojada.
Se apresuró hacia ellos con la cara enfurecida.

- ¡Suéltala insecto! -la jaló de la muñeca con fuerza separándola de él y la pegó a su cuerpo posesivamente.

- ¡ Auchh! - Bulma se torció de dolor y Vegeta soltó su agarre cuando la escuchó.

- ¿Porque la trata así? Está herida.-

- ¿Quién demonios te crees para hablarme así ? ¡Ella es mi mujer! -lo sujetó de sus ropas con ganas de golpearlo.

-Oh . Entonces acepte mis disculpas. No tenía idea, pero no estaba haciendo nada inapropiado. -Vegeta lo soltó cuando volteó a ver a Bulma quien se interpuso colocando su mano en el brazo de él en señal que se calmara.

- Vegeta, solo nos tropezamos , caí mal y me doble la muñeca. El principe Han solo estaba revisándome y me llevaría a la enfermería. -

- ¡Alteza! Él es mi hijo; el principe Han. Acaba de llegar de cacería , estuvo ausente por una semana, no sabe nada de los acontecimientos actuales. Por favor discúlpelo si lo ofendió. - dijo el monarca que llegaba agitado por haber tratado de alcanzar a su hijo y no cometiera alguna locura.

- Príncipe Vegeta , perdone si no supe quién era. - dijo el principe Han haciendo una pequeña reverencia tragándose su orgullo por coraje que le tenía al estar invadiendo su hogar.

- Monarca , ve poniéndolo al día y dile quien manda aquí. Ah y otra cosa. Que no vuelva a tocar a mi mujer- Vegeta se retiró y los dejo ahí en el pasillo, llevándose del brazo a Bulma, quien le dirigió una mirada avergonzada al príncipe por la conducta grosera de Vegeta.

- Desgraciado patán. No voy a resistir esto- apretó sus puños mirándolo a la distancia.

- Hijo... Solo unos días más y se irán. Y mantente alejado de la princesa por favor, los Saiyanjines son muy territoriales con sus mujeres.

- No soy un ciervo ni me voy a doblegar ante ese tipo. ¿Viste como la trató? Ella es muy hermosa y demasiado para él y a nosotros nos trató como si no mereciéramos respeto en nuestro propio territorio.-

- hijo. Mantente alejado de ella.-.

Llegando a la habitación.

-¡Vegeta , suéltame me lastimas y está no es mi habitación!.-dijo sentándose al borde de la cama y tallándose la muñeca.

- Aquí te vas a quedar. No dejaré que duermas sola y ese tipo ande merodeando tu habitación.-

-¿Me trajiste a tu habitación?¿Acaso estás celoso?-

- ¡Jamás! ¡ Eres mi mujer y me perteneces !- Vegeta se trepó en la cama y se dejó caer encima de ella sin aplastarla y la besó con rabia, hundió su nariz en su cuello aspirando su olor, pasó su lengua saboreándola cómo queriendo marcar su territorio, Bulma dejó escapar un pequeño gemido  por las sensaciones que la cercanía del principe le daba.

Y otra vez ahí estaban las ganas de marcarla pero se contuvo, no quería flaquear. Se separó de ella y se dirigió a un cajón donde sacó un botiquín, le tomo la mano herida y comenzó a untarle un gel.

- Auchh me duele , más despacio por favor.-

- Solo es un esguince se irá el dolor. - la continuó tallando y comenzó a vendarla.

- Vegeta... Gracias. - Bulma le dió un beso en su mejilla y este se sonrojó.

- Tch.. ¿Qué haces insecta? No vuelvas a hacer esa cursilería. - se colocó de pie y se dirigió a la salida. - quédate aquí. Volveré más tarde.-

Kakaroto.

Siento un fuerte dolor de cabeza... Solo escucho voces que hablan lo más bajito que pueden, entre ratos logro abrir mis ojos pero los vuelvo a cerrar, me pesan. No distingo más que sombras a mi alrededor.

-¿Cree que se recuperen rápido?-

- claro, son fuertes guerreros, estarán bien después de unos días de reposo. ¿No dejes de curarlos entendiste?-

- Claro gran maestro-

Escucho como cierran la puerta y el pequeño a mi lado que ahora distingo está pasándome energía.
Quiero hablar pero la voz no me sale.

- Estás despierto. No, no hables, debes recuperarte. Duerme-

No sé qué hace en mi pero empiezo a sentir pesado el cuerpo y una relajación se instala en mí y me vuelvo a sumergir en la oscuridad...

veo mis manos y están cubiertas de sangre, no solo eso, también mi ropa, miro a mi alrededor y todo es un campo rojo, hay pilas de gente muerta, busco desesperado a Milk, pero me topo con una escena macabra.

Ahí estaban ellos tres entre la pila de fallecidos , corro hacia ellos, levanto el cuerpo inerte de mi mujer y la abrazo, me duele demasiado verlos así. Ya no siento el vínculo, solo un dolor que me quema el alma.

Abro los ojos abruptamente, mi respiración esta agitada , miro a mi alrededor cuando la luz que lastima mis ojos me lo permite y ahí están ellos.

Me levanto torpemente de la cama,siento un leve mareo y me caigo por la debilidad de mis piernas pero me acerco a ellos a gatas, quienes están cada uno en sus respectivas camas.

¡Mi hermana , Raditz , mi Milk, están todos vivos!.

Mi corazón siente alivio cuando vuelvo a sentir la conexión; abrazo a Milk, aspiro su olor, siento su calor, observo su rostro, tiene algunos hematomas pero ya son leves, están bien, siento sus ki estables, solo están durmiendo agotados por sus heridas.

Me siento feliz.

Continuará...

Mi destino TÚ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora