En una galaxia lejana un principe caprichoso heredero del Planeta Vegetasei lucha por ir en contra de su destino marcado por la luna roja quien predestina las parejas de los saiyajines.
Una humana es quien pondrá su reino de cabeza.
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..... La ira no es buena consejera .....
—Toma—
— ¿que es eso?— es una inyección bimestral para evitar embarazos.
— no sabía que existía eso entre ustedes. En mi planeta son mensuales y hay pastillas también. —
— Yo no soy terricola, no sabemos cómo funciona tu cuerpo y tampoco quiero averiguarlo, lo más probable es que no puedas soportar un embarazo por ser débil—
⟨eso fue cruel⟩— tú...¿no deseas hijos conmigo?— preguntó con algo de miedo.
— Mi primogénito debe ser de sangre pura. Además no he sabido de hembras de otras razas que hayan sobrevivido a un embarazo, al parecer no son compatibles con nuestra sangre—
—¿te preocupa que pueda sucederme algo? —
— Tch , no seas tonta. Simplemente no me pondré a averiguar si vives o mueres, no pienso mezclar mi sangre con la tuya. ¡Ahora aplícate la inyección debo ver qué lo hagas!—
Bulma se aplicó la inyeccion a la altura de su abdomen de mala gana, las palabras del principe la habían herido, no deseaba tener hijos con ella, había quedado claro que los tendría con Caulifla.
— Bien te veo más tarde,debo ir a entrenar.No andes merodeando el palacio—
— Quiero tomar aire, me has tenido encerrada y solo salgo contigo. No me dejas ni hablar con nadie de este planeta—
— Tch. Está bien que te acompañe una cierva y no quiero verte cerca de otros—
⟨Hasta parece que me cela. Desde que me vio con el principe de este lugar me ha tenido pegada a él⟩— de acuerdo — dijo pero no pensaba cumplir. Tan pronto se fue, salió a recorrer los jardines, a lo lejos logró ver al principe quien practicaba el Kyudo o también conocido como arquería.
Tan pronto la vió detuvo su actividad.
—princesa Bulma, hasta que se deja ver.—
— hola, pues he estado ocupada arreglando la cápsula, la tarjeta madre que consiguieron no sirvió y fueron a buscar otra—
— si me enteré. pero me sorprendió que además de bonita es inteligente. —
Bulma se sonrojó, el príncipe sabía cómo adular y era muy guapo, una característica de los elfos de tener rasgos hermosos.
— ¿quieres que te enseñe Kyudo?—
—me encantaría—el principe Han se colocó detrás de ella, ayudándola a sostener el arco y la forma correcta de la flecha.
— respira despacio, el truco es centrarte en tu objetivo, coloca de esta manera tus dedos para sujetar el arco y ahora Tira hacía atrás lo más que puedas la flecha— el príncipe aprovechaba para tomar sus manos, eran suaves y olía exquisito, ahora comprendía por qué era tan posesivo el Saiya , aunque lo consideraba un salvaje para una mujer tan delicada como ella.
