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Quema, la tierra debajo de mis pies quema, la luna Roja del color de la sangre brilla sobre lo alto del cielo oscuro. Volteo a ver a mi alrededor, nadie me sigue o eso creía, llevo horas corriendo escapando de él, tanto que ya me hace falta el aliento así que me dejó caer sobre el pasto, reviso mis pies y están todos ensangrentados no sé en qué punto perdí los zapatos.
Siento que me miran y en este punto hubiera deseado ser invisible, ahí estaba él caminando hacia mí, sus ojos brillaban con maldad, tenía su típica sonrisa retorcida en el rostro y antes que pudiera huir ya estaba sobre mí, sentí su aliento sobre mi mejilla que fue bajando hasta llegar a mi cuello, mi piel se erizó al contacto de su respiración, pude notar en sus ojos el efecto de la luna sobre nosotros, un color carmesí. -Eres mía- me dijo y sin esperarlo desgarro mi carne atravesando sus colmillos, estaba siendo marcada ya no había escapatoria ahora le pertenecía a ese monstruo.
...........Se despierta sobresaltada , desde la explicación de la dichosa marca ha tenido esta pesadilla un par de noches, se toca su rostro empapado de sudor y siente como palpita su corazón. Un golpe suave en la puerta la hace incorporarse -adelante- alcanza a decir y entran dos esclavas de tez lila y ojos color verdes como sus cabellos, Bulma desde su estadía en el reino pudo notar que entre Saiyajines no habían esclavos, los únicos eran de otras razas entonces ella supuso que eran todos esos pobres infortunados que sustrajeron de sus planetas conquistados así que eran como ella , una extranjera prisionera a la merced de los guerreros.
Bulma se levanta de la cama para enfrentar otro día más soportando las pesadas lecciones acerca del protocolo y reglas para la coronación de esta noche.
Cuando una de las esclavas levanta su camisón para ayudarla a vestirla pudo observar algo cohibida aquellos moretones que aun leve pero seguían en los brazos y muñecas de la princesa por ser esta de tez blanca.
Bulma sintió la mirada y solo atinó a decir- Ya no duelen, no te preocupes- y solo recibió una sonrisa tímida. Todos los esclavos sabían el carácter del príncipe y lo rudo que podría ser mas no esperaban que tratara a sí a su pareja destinada. Hasta ellos habían llegado a conocer sobre el vínculo y se extrañaban de ese trato hacía ella.
Las esclavas estaban ajenas al torbellino interior que su princesa tenía, suponían que no hablaba mucho por su estatus y no se rebajaría a tratar con esclavas ,más Bulma estaba exhorta en su interior porque desde aquella noche del beso habían despertado en ella una serie de emociones que la hacían sentirse confundida, sentía un odio hacía él también una añoranza de que la notara , soledad y melancolía por su hogar y aunque no le han faltado al respeto y la han tratado con dignidad en el reino, no puede decir lo mismo de su futuro "marido" ya que desde aquel beso que forzó , la ha estado ignorando tajantemente. Se han topado en las comidas por protocolo pero él solo hace un poco de plática con su concubina y después procede a retirarse y la deja sola con los demás miembros de la familia quienes apenados por el comportamiento del príncipe le hacían platica.
Sus cuñados y sus respectivas parejas la han tratado de lo mejor , le han dado recorridos en el reino y le enseñan acerca de su cultura, les comparten su entusiasmo por el arte de la guerra, de sus destrezas y de algunas leyendas saiyan. Ella los escuchaba alegremente y así se le iba las horas haciéndola olvidar un poco de su soledad.
No puede decir lo mismo de la concubina ya que desde esa noche ha estado más arrogante y altiva que nunca. Bulma adjunta al hecho que se cree con más derechos por haber sido ya la mujer de ese "príncipe". En un par de ocasiones los topó a lo lejos y vio su interacción, aunque en él no descifraba alguna emoción en su rostro ya que siempre parecía enojado con su eterno ceño fruncido < al menos la escucha > pensaba ella. Y procedía a seguir caminando para no verlos más ya que esa escena le provocaba muy a su pesar molestia.
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Mi destino TÚ.
Fiksi PenggemarEn una galaxia lejana un principe caprichoso heredero del Planeta Vegetasei lucha por ir en contra de su destino marcado por la luna roja quien predestina las parejas de los saiyajines. Una humana es quien pondrá su reino de cabeza.