𝔈𝔩 𝔭𝔩𝔞𝔫 𝔡𝔢 𝔩𝔬𝔰 𝔄𝔡𝔢𝔭𝔱𝔲𝔰

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No sé cuánto tiempo pasó después de escuchar la conversación de Diluc, cerré los ojos y estaba en otro mundo.

Tuve un sueño extraño.

Estaba en mi región natal, estaba en el puerto de Liyue. Cargaba un vestido amarillo pastel con detalles dorados y amarillos. Mi cabello tenía una flor Chingxin y estaba peinado de medio lado con una trenza. Trataba de hablar, pero no podía, era como si me estuvieran tapando la boca.

Estaba en el centro de la ciudad muy cerca de el puesto de cometas.

Creo que estaba esperando a alguien.

Todo parecía muy real, era como si ya estuviera allí o como si yo ¿Ya lo hubiera vivido? La verdad no sé explicar con exactitud esa sensación.

No parecía un sueño, era como si estuviera en vivo y en directo en el lugar. Hacia frío, mis brazos sonrieron una especie de escalofríos al sentir aquella brisa marina, estaba tan inmersa observando Liyue de noche que no me di cuenta de que me estaban llamando, estaba olvidando lo hermosa que era mi ciudad.

-______-un hombre con voz gruesa mencionó mi nombre para llamar mi atención, me di la vuelta y pude ver a un hombre alto de cabello marrón oscuro y ojos ámbar dirigiéndome la palabra. Se veía jóven a pesar de tener la voz de una persona de 50 años.

Seguía sin poder hablar aunque quisiera...

-Él es a quién te había mencionado ayer-señaló con su palma abierta a un hombre que estaba de espaldas, también era muy alto, su cabello era como un amanecer-______, te presento a Childe.

El chico se dio la vuelta hacia mi, sentí una sensación de electricidad en mi cuerpo. Sus ojos eran opacos pero azules e intensos, era como la profundidad del océano.

-¡Con que tú debes ser ______! El señor Zhongli me ha hablado mucho de ti-hizo una reverencia y me tomó la mano como un caballero depositando un beso en la parte dorsal-Soy Nobile, pero me puedes llamar Childe, siempre será un gusto para mi conocer a una chica hermosa-sonrió dulcemente.

No podía hablar, pero todo esto era demasiado real.

¿Quién era él?¿Por qué sentía esa sensación de vértigo?

Una sensación eléctrica recorrió mi cuerpo, me vi reflejada en sus ojos azules, tenía mis mejillas sonrosadas. El contrario se mantenía sonriente mientras sujetaba mi mano.

De pronto, el hombre de cabello oscuro me tomó de los hombros con fuerza.

-Señorita ______, señorita _______, señorita _______-empezó a llamarme con la voz de Adelinde, cada vez su voz era más fuerte.

Me desperté de golpe y con la respiración agitada. Mis ojos fueron de un lado a otro tratando de ubicar en donde estaba.

-Sigo en el viñedo-agregué con alivio. Adelinde me seguía mirando con un poco de miedo en su rostro, en realidad su cara decía "¿Y a esta loca que le picó?"

Adelinde tenía sus ojos en mi, estaba esperando a que aterrizara en la realidad para decirme algo. Le presté atención luego de que ya estaba ubicada y tenía mi conciencia en la actualidad.

Es que seguía pensando en que ese sueño fue muy real...

Me di cuenta que Diluc no estaba, miré por toda la cama y no había ni un solo rastro de él. Miré a Adelinde.

-¿Y Diluc?-inquirí con extrañeza.

-Justo eso venía a decirle, Señorita. El Sr.Diluc quiere desayunar con usted en el jardín-mencionó sonriente.

-Oh, entiendo-agregué con despiste-¿En el jardín?

Adelinde asintió.

-Ok, Adelinde. Gracias, puedes retirarte-mencioné con amabilidad mientras me levanté de un brinco de la cama, Adelinde me miró y sonrió con gracia.

Roses| Diluc RagnvindrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora