Aquella propuesta retumbó en sus oídos repetidamente, pues le parecía una locura casarse con el hombre que le había tendido una cruel trampa en su primer baile navideño. Aún le molestaba aquella situación indecente en la que Ahri los había grabado para chantajear a su familia; sin embargo, aquello, gracias al peli-azul, no había ocurrido y ciertas acciones comenzaban a mostrarle una faceta muy diferente del Darius que vio por primera vez. Esto lo notaba en las sonrisas socarronas que habían desaparecido, los comentarios sarcásticos hacia ella habían cesado y, sin explicación, esos profundos ojos negros habían adquirido un brillo especial cada vez que la miraba. El hombre lujurioso con semblante imponente que la había tocado en los baños, al inicio de cursos, se había convertido en un ser paciente y protector con ella. Titubeó un poco ante la extraña propuesta manteniendo en su mente los eventos pasados negándose a responder, por el momento, a aquél compromiso prohibido.
- D-Darius... - susurró la noble aun incrédula ante la propuesta de éste mirando en su mano izquierda el reluciente anillo que había escogido para ella - alabastro... ¿cierto?
El mayor sonrió ante el reconocimiento del sutil detalle incluido en el accesorio que acababa de otorgarle a Lux. La tomó nuevamente de la fina cintura y estampó sus labios sobre los femeninos dando comienzo a un acalorado beso que, pronto, sería correspondido. Nuevamente, el guerrero se dejaba llevar por las inexpertas acciones de la maga sintiéndose derretir ante aquella inocente mujer. No obstante, Luxanna lo alejó suavemente de ella para mirarlo a los ojos con sus bellas mejillas sonrosadas y sus ojos dubitativos. Entonces, sintió una leve punzada en el corazón, pues vio temor en el rostro de la joven que amaba. Sonrió cálidamente comprendiendo el actuar de la muchacha y se alejó un poco más tomando la mano izquierda para besar la joya regalada. Suspiró decepcionado por no obtener una respuesta rápida, ya que las circunstancias habían cambiado y ese anillo estaba listo para ser entregado la noche anterior.
- Esperaré por tu respuesta... - susurró el guerrero en la mano de la maga luego de besar el dorso de ésta - no pretendo presionarte, pero si tardas demasiado... es probable que no pueda ayudarte...
- Lo sé... yo... - habló en voz baja la pelirroja - lo entiendo...
- Nos vemos mañana, Luxanna Crownguard... - se despidió cortésmente el peli-azul besando la frente femenina y marchándose hacia la dirección contraria.
La joven se mantuvo inerte por algunos segundos intentando digerir la información de lo sucedido. Miró nuevamente la alhaja en su dedo anular contemplando cada detalle que éste presumía y, sin pensarlo, sonrió cálidamente ante el hermoso obsequio que su Darius le había dado. Un fuerte latido la obligó a retroceder sus pensamientos, pues no podía concebir que un hombre como él le podía pertenecer. El miedo a ser, para la familia Swain, sólo una herramienta de venganza le aterraba, pero amaba al basquetbolista tanto como alguna vez amó a sus progenitores y hermano. Y, de repente, comprendió todo. Si desposaba a ese hombre, su familia pagaría por lo que había hecho y, quizás, Darius siendo tan protector, impediría cualquier daño colateral hacia ella. Comenzaba a confiar más en él y, aunque su lógica le pedía ser cautelosa, su corazón estaba más que dispuesto a saltar hacia ese abismo sin garantía alguna acerca de su felicidad y libertad futuras.
Suspiró pesadamente y se preguntó si Fiora se encontraría en su oficina. Necesitaba el consejo de una mujer mayor para tomar una decisión que cambiaría por completo su vida. La libertad de su verdadera yo interior estaba en juego, pero la moralidad, que le habían impuesto en casa, le impedía tomar la decisión sin considerar cada consecuencia venidera. No tenía intenciones de dañar a un buen chico como lo era Ezreal y le partía el corazón aceptar que su alma, incondicionalmente, le pertenecía a Darius. No tenía idea de cómo reaccionaría el rubio ante tal declaración y, mucho menos, a sus insensatas acciones correspondiendo a los apasionados besos de su pecado andante. Asimismo, se preguntaba si Ahri habría enviado el video a su aun prometido y, si así era, muy probablemente no deseaba volver a verla. Su respiración cesó al imaginar el horrible escenario que le esperaba ante el rompimiento de su compromiso, pero sus sentimientos por el patán de la escuela rebasaban la culpabilidad de sus actos y egoístas decisiones.
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La mujer perfecta (Darius x Lux)
FanfictionEn una academia exclusiva, dos jóvenes se conocen de manera inesperada y con el tiempo conocerse mutuamente será n reto para ellos y para las personas que les rodean. La imagen pertenece a theluxofdemacia Esta es una historia basada en personajes ex...