Capítulo 19: Fragmentos

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En el departamento de Fiora, Darius se encontraba sentado en la sala esperando a Lux y la duelista, quienes se habían retirado a la cocina para servir algunos bocadillos. Las últimas dos semanas habían sido un completo desastre para él, pues había estado tan al pendiente de su hermano menor, que no había sido capaz de hablar con Fiora y su prometida sobre lo que Draven había escuchado en la oficina de Jericho. Los exámenes parciales, la presión de mantenerse como un hijo pródigo y la reciente depresión del menor de los Swain, por su ruptura con Riven, lo mantuvieron estresado y lejos de su querida maga. El intento por encontrar pruebas de lo que su hermano le había comunicado, lo absorbieron tanto que los últimos días no había siquiera notado las reacciones y los rumores que se suscitaron con la nueva relación entre él y Luxanana. Y, mientras su mente divagaba, sintió la penetrante mirada de su acompañante.

Los ojos del guerrero miraban fijamente el rostro descubierto de su maestro de espionaje, Shen. Le pareció extraño ver la máscara del ninja ser retirada por parte del mayor, pues no era común que alguien profesional en sigilo como él lo era, mostrara su identidad. La tensión entre ellos crecía y las mujeres estaban tardando demasiado. Aunque el basquetbolista sabía que eso sucedería, la mirada recelosa de su profesor comenzaba a incomodarle.

-Hable, profesor. – Dijo Darius con voz tranquila – no necesita apuñalarme con la mirada...

- ¿Qué te hace pensar que deseo hacerlo? – cuestionó con una ceja enarcada el mayor mirándolo con seriedad.

- Escuche. Sé que no confía en mí y está furioso por lo sucedido con Fiora, pero estoy dispuesto a encontrar las pruebas de mi inocencia sobre lo que pasó esa noche... – declaró con semblante serio y confiado.

- Eso no te exime de las veces que abusaste de ella después... - respondió molesto el ninja cruzando sus brazos.

- Yo jamás abusé de Fiora y ella te lo puede asegurar... – declaró con voz grave el guerrero entrecerrando sus ojos – lo disfrutó tanto como yo en su tiempo...

- ¿Acaso eres idiota? La heriste más de una vez... – aseguró el profesor levantando la voz – fuiste un patán con ella...

- Eso no lo negaré... – suspiró con pesadez el menor recargándose en el respaldo del sofá donde se encontraba sentado – los métodos que utilicé para tenerla a mi disposición no fueron los mejores, pero... – miró con seriedad a su maestro e hizo una corta pausa antes de continuar – ¿Qué es lo que realmente te molesta? – Sonrió con sorna – ¿Tanto te afectó el que yo haya tomado su virginidad?

Darius miró cómo Shen comenzaba a enfurecerse y decidió estancar la conversación para evitarse problemas con la principal de la academia. Sabía a la perfección que si hacía algo en contra el ninja, ella podría convencer a Luxanna de renunciar al matrimonio con él. La protección de su prometida era su prioridad en esos momentos y, una riña con su profesor de espionaje, sería contraproducente en esos momentos.

- Parece que aún no se llevan bien... - pronunció Fiora con una sonrisa llena de burla mirándolos discutir – sólo les pido que se comporten cuando comencemos el verdadero trabajo para hacer caer a Swain... – pidió mientras colocaba en la mesa de centro algunos refrigerios y bebidas.

Darius vio a Lux permanecer parada al lado de su tía mirándolo con decepción, pues había escuchado los últimos comentarios que había hecho. El guerrero suspiró y se levantó para acercarse a su prometida. De inmediato, notó cómo la maga desvió la mirada aún molesta por las palabras sobre su antigua relación con Fiora. Con su mano derecha rodeó la esbelta cintura de la pelirroja y con la otra la tomó del mentón para obligarla a encararlo. La muchacha no se opuso y le ofreció una mirada desilusionada. El basquetbolista sonrió con ternura y se acercó a los labios de la chica para besarlos con suavidad antes de comenzar a hablar.

La mujer perfecta (Darius x Lux)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora