Lux caminaba sola pensando en la fiesta que se avecinaba y preguntándose qué utilizaría esa noche. Su familia era bastante reconocida y ella necesitaba destacar en aquella velada, pues la familia Crownguard no escatimaba en prendas y accesorios cuando se trataba de brillar en sociedad. Sin embargo, imaginaba el vestido que su madre elegiría para ella y mostró una mueca llena de insatisfacción y desagrado. Los gustos de su madre le parecían sosos y aseñorados para una jovencita intrépida como ella, además, su objetivo era seducir a Darius y con un vestido largo y costoso no lo lograría. Necesitaba llegar al siguiente nivel con él aprovechando que éste de nuevo la subestimaba. Estaba bastante orgullosa de su plan "siniestro", pues engañar al patán de la academia para después humillarlo frente a todos rechazándolo, sería la más grandiosa de las victorias para aquellas mujeres engañadas por ser tan inocentes y crédulas ante los tiranos como él.
Continuó caminando hacia el gimnasio donde las prácticas de básquetbol se llevaban a cabo, ya que debía asegurar su asistencia con ese temible ser. Repasó nuevamente su armario en su mente y entonces lo recordó. Tenía un vestido confeccionado por su maestro de magia y hechicería en su antiguo colegio. Éste era blanco con sutiles líneas doradas que detallaba sus bellas curvas, además, contaba con un escote al frente que, sin duda alguna, enloquecería a su presa. Igualmente, se acordó del inusual efecto que su vestimenta poseía y su maestro había tardado en perfeccionar antes de su baile de graduación en el extranjero. Las emociones que ella mostrara se verían reflejadas en esa ropa especial utilizando como fuente de energía mágica su luz interna que, al ser drenada para cambiar la apariencia de la muchacha por completo, permitiría un mejor control de ésta para evitar su desborde. Evidentemente, este poseía polvo de petricita por toda la tela y la ayuda de un collar del mismo material facilitaría aún más el trabajo al contener más magia del don que Lux mantenía encerrado dentro de sí y, de esta manera, evitaría cualquier incidente con el cambio constante de emociones que su ex novio le causaba. No cabía duda, ese era la prenda perfecta. No obstante, aquél suceso amargo golpeó su mene e hizo palpitar su corazón rápidamente apagando el brillo de sus ojos por unos minutos.
Sylas había asegurado que iría por ella al apartamento que rentaba cuando estudiaba en el extranjero, pero todo resultó una mentira para impedir que ella se presentara a la convivencia escolar. La razón le pareció estúpida, pues él le comentó al día siguiente que su belleza debía ser admirada por él y nadie más. Además, como su pareja, él no estaba de acuerdo con la vestimenta que la joven le había mostrado el día anterior, especialmente por el prominente escote que mostraba en su busto. Los celos de ese hombre llegaron hasta el punto de arrebatarle sus amistades, pasatiempos y eventos importantes, pero ella seguía amándolo incondicionalmente ignorando sus malos tratos cuando se encontraban a solas. Frente a todos era un verdadero caballero, pero en casa y otros solitarios lugares la trataba con desinterés y hacía comentarios que la herían profundamente.
Agitó su cabeza con el fin de borrar de su mente el infierno que ese tipejo le había hecho vivir consumiéndola hasta el punto de volver a su aburrida vida en Durandal, pero no lo logró. Sí, ella había pedido estudiar fuera de ese lugar, pues sus padres la hostigaban con la carga de mujer perfecta que debía llevar sobre sus hombros para poder ser coronada dignamente como la mejor maga de la región. Sin embargo, los reproches constantes por cada error que cometía la llevaron al límite y decidió convencer a sus padres para estudiar en un lugar diferente y lejos de su hogar. La condición que ellos habían expuesto a su impecable hija constaba de aceptar contraer matrimonio con el hombre que ellos consideraran apto para honrar el apellido de la guardia real. Sin chistar, ella aceptaría cualquier compromiso y se convertiría en la más destacada campeona de la Grieta del Invocador. El empeño que había mostrado en el antiguo colegio dio los frutos esperados y, para conformidad de su familia, ella era considerada la mejor estudiante en aquél lugar. Pese a sus intentos por ignorar las insistentes propuestas de uno de sus compañeros por una cita, la chica cayó en sus mentiras y, sin haber puesto en riesgo su futuro académico, cayó en un inmenso y oscuro abismo al enterarse de la repentina partida de su primer amor. Entonces, rogó a sus padres el regreso a casa cuanto antes, pero hubo una condición más de por medio; debía esperar a terminar el curso en aquella escuela y luego mudarse para convertirse en la más reconocida estudiante de la God-weapon Academy.
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La mujer perfecta (Darius x Lux)
FanfictionEn una academia exclusiva, dos jóvenes se conocen de manera inesperada y con el tiempo conocerse mutuamente será n reto para ellos y para las personas que les rodean. La imagen pertenece a theluxofdemacia Esta es una historia basada en personajes ex...