Eres mío desde el primer momento que te vi.

Venganza. 33

Iruma, estaba realmente decepcionado de sí mismo, debió haber atacado a Kiro, desde la noche de los juegos piroctenicos, sabía que en algun momento su alma pura le iba a costar caro, casi pierde a Alice y a su bebé, pero ya no más eso se había  terminado, ya no era un simple humano ahora era como ellos, pero con mucho poder y ganas de venganza, por él, por Azz-kum, por su familia, ya no más, se término el juego y él sería el vencedor.

Este capítulo trae intento de violación y asesinato si no te gusta no leas el resto.

Kiro, seguía burlándose de Iruma, verlo tan "débil" era lo más hermoso y delicioso que puede observar, su boca se vuelve agua al pensar en probar cada rastro de su piel, llegar a su apretado agujero y penetrarlo con fuerza haciéndolo sangrar era lo que más deseaba, por ello no perdió tiempo, comenzó a desgarrar toda la ropa que Iruma tenía puesta, tocando su tersa piel, su miembro se sentía duro solo quería enterrarlo tan profundamente en lo que siempre le ha pertenecido.
Las manos recorrían su cuerpo, era la sensación más asquerosa que podía existir, no le gustaba esto para nada, observó que Kiro, estaba lo suficientemente distraído en trabajar con su piel, no noto que él había logrado liberar sus manos, sus garras se extendieron en un gran tamaño, hizo como si lo fuse a abrazar, Miro no lo notaba al tener su boca entretenida en el cuello de Iruma, cuando sintió como algo lo desgarraba la piel de la espalda, casi se viene con la sensación, sabe que él no es sumiso y eso le prende demasiado.
Se miran desafianteme esperando el siguiente paso, Iruma, se levanta comenzando a golpear a Kiro con fuerza, rabia, sus garras desgarran aún más su piel, siente asco al verlo venirse por ello.
Su rabia es tan grande como su asco, en un momento ataca sus piernas en especial su miembro de la manera más grotesca se lo termino por arrancar, no permitiría que lo utilice para lastimar a alguien, el escenario era bastante morboso, desagradable, pero él corrección esa cosa se lo merecía, nadie toca a su Alice y a su bebé y se sale con la suya.

Sulliban y Opera, se estaban acercando a ese lugar en el que tenían a su nietecito, algo les hizo ir solo ellos, era como un presentimiento de que era lo mejor, estaban a unos pocos metros del lugar y se podía sentir el olor a sangre, muerte incluso, esos les hizo sentir miedo, su pequeño niño podría estar erido, entraron asotando con fuerza la puerta encontrando un escenario macabro, Kiro, estaba desangrándose sin su miembro, sus brazos, mientras Iruma, veía todo con ira profunda, lo más aterrador era que ni siquiera estaba en su ciclo de maldad, pero para ellos eso solo era un hombre-demonio vengando a su hijo y pareja.
Ayudaron a su nieto a terminar de destrosar lo que quedaba de ese asqueroso ser, lo enterraron en ese lugar o más bien a sus miembros, salieron de esa casa-cabaña, luego la insendiaron, dieron aviso a la seguridad real, diciendo que Kiro en su locura había incendiado el lugar, al encontrar su brazo quemado y a Iruma, bastante lastimado así que lo llevaron a la mansión para curarlo.