Capítulo 19.

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Se podía escuchar como la lluvia caía con fuerza los relámpagos al tope, él sabía que esto era obra suya se sentía en paz así

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Se podía escuchar como la lluvia caía con fuerza los relámpagos al tope, él sabía que esto era obra suya se sentía en paz así. Soltó un suspiro tomando la sangre humana desde una copa, sonriendo un poco cuando le mencionó a su amor que no tomaba sangre de personas inocentes solo iba a las cárceles y drenaba a los idiotas que estaban ahí.

Se avecinaban problemas, no en ese momento su magia se sentía inquieta después de darle una paliza verbal al padre de Jacob, que se creía ese hombre insinuar que le había robado su hijo quería descuartizar al hombre en el mismo lugar que había estado.

Aunque su hijo le seguía insistiendo que acabará de una vez por toda con esa especie no podría hacerlo, eran unos idiotas sí pero también eran la familia de su cachorro.

"¿Toda esta lluvia es por obra tuya?", preguntó Edward acercado se.

"Lo es", comentó atrayéndolo hacia él abrazándolo por la cintura.

"Hace unos días pasó algo", murmuró.

"¿Qué sucedió cariño?", preguntó pegándolo más a él.

"Alice tuvo una visión acerca de los Vulturi, ella los vio hechos cenizas todo el clan", susurró sintiendo como el contrario le daba apretones suaves en la cintura, "¿Tendrás algo que ver?", preguntó preocupado.

"Hmm, por el momento no tengo planes de deshacerme de ese clan pero si lo hago es por protegerte de esos vampiros, sé que te quieren por tu Don", respondió dejándole un pequeño beso en la frente.

Iba a darse la vuelta junto con él cuando se detuvieron en seco mirándose mutuamente escuchando como alguien gritaba por ayuda desde el bosque.

"Es Jacob", exclamó Edward.

Chasqueando los dedos vio como dejaba de llover lentamente para así los dos salir corriendo a velocidad vampírica adentrándose al frondoso bosque, podía escuchar gruñidos y como Jacob trataba de hacer que alguien entrara en razón pudieron ver cómo se les unió Sasha y Liam detrás de ellos. Cuando llegaron a donde provenía el ruido pudieron ver como él un chico grande 'Sam' trataba de golpear a Jacob, levantando su mano hizo que el cambia formas saliera volando haciendo que los demás que estaban ahí se quedaran viendo en estado de shock.

"¿Qué diablos está pasando cachorro?", preguntó Sirio sin mirar a los demás presente.

"¡Ese idiota tratando de crear una jerarquía en serio!", gritó mirándolo donde se la vuelta para encarar a su padre que miraba todo furioso desde su silla de ruedas, "¡Y tú se supone que eres mi padre cómo permites que esto suceda!".

"¡Es por tu bien Jacob, y aléjate de esos vampiros no ves que ellos son los malos aquí", exclamó enojado.

Los vampiros se acercaron deteniéndose detrás de Sirio por si acaso todo se salía de control.

"¡Ya estoy cansado de esto, ¿sabes qué? Me voy, te dejo ya no quiero verte ni a Sam tampoco ya no quiero escucharte!", gritó cambiando a su forma lobuna y salir corriendo.

"¡Jacob!", gritaron Sasha y Liam saliendo corriendo detrás de él.

"No te cansas de hacerle daño, que dirían tus demás hijos viejo tonto", susurró con voz molesta.

"¡Esto es por tu culpa maldito vampiro!", exclamó de vuelta el padre de Jacob.

"No, esto es tu culpa tú lo alejaste pero no te preocupes yo haré el trabajo", comentó tomando la mano de Edward y salir corriendo detrás de los otros chicos.

"¡Cachorro detente!", gritó Sirio cuando los alcanzó.

Podía escuchar como el lobo hacía sonidos lastimeros bajando su cabeza, los otros vampiros sintieron pena en especial Liam el cual se acercó y empezó pasar su mano por el pelaje de este dejando unos que cuantos besos en su cabeza.

"Hey todo está bien", murmuraron al mismo tiempo Sirio y Liam.

"Te quedarás con nosotros no tendrás que volver", susurró con cariño.

Jacob sintiendo como se calmaba volvió a su forma humana viendo con al resto con lágrimas en los ojos, pudo sentir como alguien lo abrazaba con fuerza volteando la cabeza para ver a Liam mirándolo con ojos de amor y sonrojándose al instante al saber que estaba desnudo. Escucho como alguien tosió viendo de repente cómo volvía a tener ropa, levantando la vista para ver a Sirio y a Edward sonriéndole y a Sasha dándole una mirada pícara.

"Míralo el bribón", bromeó Sasha aligerando el ambiente.

"Gracias papá", susurró Jacob tocando la suave tela de la ropa y sintiendo como Liam apretaba su mano dándole ánimo.

"De nada cachorro, es hora de volver", comentó apareciéndolos a todos en la casa de este, "Esta será tu nueva casa Liam puede mostrarte tu nueva habitación", comentó viendo cómo los dos comenzaban alejarse.

"Mucho drama por hoy, iré a ver a mi policía favorito", gritó Sasha mientras salía corriendo.

"Tengo miedo por el señor Swan", comentó Edward viendo por donde salió el otro vampiro.

"Tú y yo", le sonrió tomándolo de la mano para ir a su habitación.

Estando los dos solos pudo soltar un suspiro para ver lo que sería su nueva habitación, estaba un poco enojado y triste todavía como su padre había recurrido hacer una jerarquía solo por que pensaba esto sería bueno para él, estaba cansado de todo y todos pero sus amigos no tenían la culpa y tenía miedo de lo que Sam y su padre podían hacerle a ellos no confiaba con que el consejo le ayudara, eran unos imbéciles igual que su padre y Sam.

"Aquí estarás bien", susurró Liam poniendo una mano en el hombro del otro, "Ellos no te merecen y lo sabes".

Jacob miró al vampiro frente a él, que ironía al principio los estuvo odiando, odiaba todo de ellos hasta que de repente todo cambió y se fue la mierda pero estaba bien había conocido gente que ahora eran muy importante para él aunque cada vez que ve a Edward se ríe por cómo las cosas fueron a un principio, salió de su pensamientos cuando sintió los labios del contrario sobre los suyos.

"Per...", no terminó de hablar cuando esté lo volvió a besar.

Dejándose de llevar por el beso Jacob tomó la cintura del otro levantándole para sentarlo en sus piernas, no sabía de donde había sacado hacer eso pero en ese instante se moría de vergüenza podía sentir como su cara estaba caliente por el sonrojo que tenía.

Sintió como el vampiro pasó ambas manos por su cuello atrayéndolo más a él, dejándose se llevar dejó su mente en blanco y empezó a disfrutar del beso llevando su manos a la espalda baja del vampiro sintiendo la fría y suave piel de este.

"Que provechoso es el Liam, lo atrapó vulnerable al pobre", exclamó Edward escuchando todo desde el despacho de Sirio.

"Solo espero que no hagan nada indebido todavía", comentó el hibrido.

Escucharon como Jacob y Liam gemían entre besos.

"Me retracto creo que debería silenciar el despacho para no escucharlos", bromeó dejándole un beso en los labios a Edward escuchando como este reía bajito.

Ellos no eran los únicos que estaban en su momento, no sabían cómo había llegado a ello pero Charlie se encontraba cenando cómodamente con Sasha y si fuera poco con Bella, la castaña estaba callada más de lo normal y eso era un misterio pero lo que no sabía Sasha era que esta había tenido un ultimátum de su padre y lo menos que quería era que esté la mandara de vuelta con su madre.

𝐄𝐋 𝐁𝐑𝐔𝐉𝐎 - 𝗘𝗗𝗪𝗔𝗥𝗗 𝗖𝗨𝗟𝗟𝗘𝗡® (EN EDICIÓN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora