Simo x Rasputín IQ, escenarios, etc.

En el mar la vida es más sabrosa 🍎

En los capítulos anteriores describí a Apolo como rubio, eso en parte porque aún no salían sus colores oficiales, pero ahora que ya hay una referencia lo cambiaré a pelirosa.

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Chat Apolo y Rasputín*

Hola, oye...
18:30

Hol
18:55

Te puedo pedir un favor?
18:59

Depende...
19:00

Dijiste que en vacaciones ibas
a salir, si mis papás preguntan
les puedes decir que fui contigo
y Simo por favor, y le podrías
decir a tú mamá que diga lo
mismo si le preguntan a ella.
19:00

Mmm, no vas a hacer nada
ilícito, verdad? No quiero
comprometer a mi mamá
si algo te pasa.
19:01

No no no, te lo prometo.
19:01

Bueno, entonces sí
19:02

Gracias, te quiero 😘
19:02

De nada 💛
19:02

Grigori y Hayha se la habían pasado ahorrado para costear un viaje a la playa por su cuenta y lo lograron... no compraron boletos de avión, fueron transbordando y se hospedaron en el hotel más barato que encontraron pues decidieron que destinarían la mayor parte de su presupuesto en restaurantes y recorridos.

Su autobús salía a las cuatro de la mañana, llegaron a su destino a las once, luego de dejar sus cosas en el hotel salieron a catar las delicias del mercadito del centro.

Rasputín: cuál no pica?

Señora: ninguna joven, agarre sin compromiso.

Acudió a su novio para estar más seguro. El más bajo agarró un poco de cada una y dio el veredicto final.

Simo: la verde.

Rasputín: oki (le puso a su sope).

Cuando dijeron que iban a comer en restaurantes se referían exclusivamente al "plato fuerte", nada de desayuno ni cena.

Rasputín: cuánto le debemos ?

Señora: qué fue?

Rasputín: dos sopes, una gordita de papas con chorizo, un consomé y un atole de arroz.

Simo: una quesadilla de queso, un agua de limón, un consomé y una torta de tamal.

Señora: doscientos cincuenta y tres.

Simo: aquí están.

Rasputín: gracias.

Señora: a ustedes.

Después de eso fueron a caminar, se habían alejado de la costa y dado que estaban en el centro decidieron visitar las iglesias e ir a los parques a ver con qué se entretenían, descubrieron a los niños jugando por todas partes, pero sin molestar a nadie.

Rasputín: quieres uno?

Simo: un niño?

Rasputín: eso no, un arco (una señora estaba vendiendolos).

Simo: ah no, tampoco, tengo el mío en casa.

Rasputín: bueno.

Se fueron a comer helado y siguieron caminando hasta que se sintieron lo suficientemente cansados como para regresar al hotel a tomar un buen baño antes de ir al primer restaurante.