ERIKA
La aparición repentina de Zero me tomó por sorpresa, y mucho más cuando estaba en peligro, eso significaba que Kevin estaba pendiente de mí las 24h.
Busqué a Daniel por los alrededores y no lo vi, entonces sospeché que él debió de ser la primera figura que apareció a atacarme con la navaja. No estaba muy segura, pero si mañana aparecía con la mano vendada, confirmaría mi sopecha.
— ¿Todo bien?— Esteban tomó mis manos para ojear que no tuviera nada.
— Sí, gracias por venir a ayudarme.— sonrío a mis dos empleados de papá.
— ¿Estabas con Zero?— Sharon me interroga, aunque no sé el por qué.
— No, vino al igual que vosotros.
— Ah, vale. — afirma al igual que con la cabeza — Bueno, te llevamos a casa. El domingo pasaré temprano a llevarte a la casa del señor Leeford.
— Está bien.
Veo que Sara ya se ha levantado del suelo, pobrecita, que menudo susto se pegó al ver a un tipo con una calavera en la cabeza.
— Venga, os acompaño a casa.— se ofrece Esteban.
— Sí, yo me voy. — Sharon se va por donde se fue Zero.
Palpo mi bolsillo y me doy cuenta de que he perdido la lista de compra. Da igual, al volver a casa la vuelvo a hacer yo sola y ya bajaré de nuevo.
Nos subimos las dos al coche y en el asiento del copiloto veo una bolsa llena de lo que tenía puesto en la lista de compras.
— ¿Qué?— me extrañé.
— ¿Qué pasa?— Sara me interroga con sus ojos.
— Ah, Zero ya ha hecho la compra por ti, seguro que fue él. — Esteban sonríe amablemente, es super simpático.
Me dejó a mí en mi casa, hasta me ayudó con la bolsa a pesar de mi rotunda negación.
Y también llevó a Sara a su casa porque me lo contó cuando me llamó al llegar a casa.
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ZERO
Teen Fiction¿Quién llegaría a creerse que me ocurriría una cadena de sucesos inimaginables? Teniendo un padre detective y un chico al que persigo alocadamente que me ignora las 24 horas del día ni me ha llevado hasta la situación que estoy ahora, sólo tiene un...