EPÍLOGO

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ERIKA

Los días siguientes fueron increíbles.

Rita ya fue dada de alta y nada más llegar a casa le di un abrazo hasta dejarle sin aire, pero con amor.

Papá dejó su mansión a los miembros de la Shadow League que querían vivir allí dentro y se mudó a nuestra casa volviendo a estar la familia al completo.

Entre todos hicimos un monumento con la foto de Sharon para conmemorar su sacrificio y su valentía.

Cada uno del resto de la Shadow League encontró lo que les apasionaba.

El subdirector de mi instituto pasó al mando y encontraron nueva conserje.

Ángel pasó a ser el capitán de fútbol e hizo un montón de amigos sin la compañía tóxica de Sara. El día que cortaron fue porque él había preparado una cita romántica y Sara prefirió ir a una fiesta liándose con Kevin.

Tea sin miedo a las opiniones de los demás salía en público con Alexia y de vez en cuando los pillaba en la heladería teniendo una cita.

Daniel también dejó su casa destrozada para mudarse a una de las habitaciones de huéspedes de mi casa.

Y en cuanto a mí, Daniel me ayudaba todos los días a estudiar un poco con antelación para los exámenes.

Él ya se salió del instituto debido a que sólo entró para protegerme y además ya había estudiado hasta bachillerato.

Los exámenes los aprobé todos con muy buenas notas y mi relación con Rita mejoró mucho.

Por las tardes después de terminar de hacer los deberes o de estudiar y los finde de semanas de vez en cuando me escapaba con Daniel a la montaña para hacer lo que nos diera la gana y paseábamos a Chase.

Mi vida finalmente regresó a la normalidad y esta historia que comenzó odiando al culpable de todos estos sucesos, acabó siendo el amor de mi vida.

Fin.

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