-____ ¿quien es Fred? - dijo Stefano - ¡respóndeme!
-¡Cállate Stefano! - empecé a llorar y me apoyé en un estante para no caerme, me sentía débil pero aún así empecé a caminar.Miraba a todos lados, en busca de ¿algún trabajador del ministerio de magia?
Nadie, no había nadie, solo estaba Stefano detrás de mí.
¿Alguna lechuza del ministerio?
Nada
¿Algun portal que me llevara directo a la oficina del profesor Dumbledore en Hogwarts?
Nada
¿Alguna cosa rara?
Nada
Pero sabía que pronto vendrían por mí o tal vez... simplemente no podría pasar por la plataforma 9 3/4.Los había perdido, Fred, George, Harry, Draco... ¡A TODOS! ¡¿Pero cómo querían que no rompieran las reglas si no le podía decir a alguien que no hable nada sobre Harry Potter en mi presencia porque para los creyentes del mundo mágico eso es una ley?!
Más lágrimas empezaron a caer por mi rostro.
Pensaba en Fred, solo en él, pensaba en lo mucho que lo extrañaba, en lo mucho que lo quería y amaba, necesitaba que me abrazara con la misma fuerza que me abrazó hace instantes *no sé sin fue real o no* quería que me dijera aunque sea por última vez, que me quería mucho...No debí de haber venido a la librería, no debí de haber venido a América, me debí de haber quedado en ¡En HOGWARTS! en mi hogar... con mis amigos, ellos eran mi familia...
Seguro que ahora yo podría estar viendo como juegan Harry y Ron el ajedrez mágico, o tal vez haciendo bromas con George o estaría abrazada a Fred, podría estar conversando con Neville sobre cosas muy graciosas o tal vez nuestras anécdotas, él es un chico tímido pero es muy amigable o tal vez estaría escribiéndole cartas a Hermione y a Draco desde la acogedora sala común de Gryffindor, pero no, yo estaba aquí, en el mundo muggle, posiblemente tendré una vida muggle para el resto de mi vida gracias a Stefano y su spoiler.Tal vez pude convencer a mi mamá para que se quede en el caldero chorreante o mudarnos a Privet Drive para ser vecinas de Harry o aunque sea quedarnos en alguna parte de Londres, donde nadie nos conoce, donde nadie te dará un libro de Harry Potter para que te expulsen del mundo mágico.
-____ - dijo Stefano detrás de mí, pero no le hice caso.
-____... escúchame - dijo Stefano de nuevo, con un tono un poco desesperado.
-____ ¡Que me escuches de una buena vez! - gritó Stefano, agarrando bruscamente mi hombro y haciendo que lo mirara.Estaba tan cerca de él que podía escuchar su respiración, Stefano estaba muy molesto, yo estaba tan cerca que podía ver el reflejo de mi cara asustada en sus ojos azules...
¿azules?
Un momento ¿dije AZULES?
Stefano no tiene ojos azules, son marrones ¡son color miel!-Stefano... ¿que tienes en los ojos? - le dije con un poco de miedo.
Stefano cerró y luego abrió sus ojos exageradamente, como si acabaran de darle una noticia que no podía creer o como si despertara de un embrujo...
Sus ojos se tornaron marrones.
Yo no quería responder a su pregunta y él tampoco quería responder a la mía, los dos nos quedamos mirando fijamente uno al otro por unos segundos hasta que felizmente en ese momento llegó mi mamá.
-¡____! Dios mío ¿Estás bien? ¿Qué te hiciste? - preguntó mi mamá sin obtener alguna respuesta- ... Stefano estás pálido... chicos ¿qué ha pasado?
-Nada... ¿nos vamos ya? - le dije.
-Está bien - dijo mi mamá y nos fuimos de la librería hacia la casa.En todo el camino ninguno de los tres habló, así que aproveché ese momento para pensar en qué había pasado con los ojos de Stefano; simplemente no se me ocurría nada, ninguna hipótesis ni nada que pudiera dar explicación a que sus "usuales" ojos marrones pasaran a azules y luego se tornaran marrones de nuevo "mágicamente" *Ay que ironía*...
*Aquí hay gato encerrado* pensé.
ESTÁS LEYENDO
De la vida muggle al mundo de Harry Potter (Fred Weasley, Harry, Draco y tu)
FanfictionHola, soy _____ Smith y les confieso que me encanta la saga de Harry Potter, JK Rowling es mi escritora favorita, estoy leyendo el 2° libro, hasta que el día de mi cumpleaños me pasa algo increíble... *Abro los ojos y me encuentro echada frente a un...