De la vida muggle al mundo de Harry Potter (Fred Weasley, Harry, Draco y tu)

6. Sentimientos

Durante mucho tiempo estuvimos evitando a Gilderoy Lockhart, Harry más que todos. Pero era aún más difícil evitar a Colin Creevey, que parecía saberse de memoria el horario de Harry, tal vez él era un creyente igual que yo, Dumbledore también me había dicho que no podía preguntar a los estudiantes si ellos eran creyentes a menos de que estuviera segura de que lo eran, por ejemplo Victoria, la mujer que me dio los regalos para mis amigos magos.

Colin sí que era un fanboy, yo aún no me lo podía creer; yo podría estar volando en una escoba, podría desaparecer o hacer algún hechizo y les apuesto a que seguiría sin creérmelo, no podía creer que esta era ahora mi realidad, mi nueva vida. Por eso cuando conocí a Harry, Draco, Ron y a los demás, es como si no me sorprendiera, como si me calmara porque sé que esto podría ser un sueño. Pero todas las noches me pongo a pensar y a veces lloro cuando las luces de la habitación están apagadas, mi sueño más loco estaba sucediendo  y no era una imaginación mía, era real.

No hay forma de describir lo que yo siento, no existe una palabra que defina miles de sentimientos buenos y malos mezclados a la vez, no era orgullo, felicidad, ni tristeza, tampoco era emoción o nostalgia, ni tampoco esperanza; era todo pero a la vez nada.

Era como si... como si... alcanzaras, volaras... ah, no sé cómo explicarlo.

Todo esto pensaba mientras que hablaba con Harry, Hermione, Ron, Fred... Fred, él me hacía sentir algo que tampoco podría expresar, a veces me perdía en sus ojos, eran muy profundos, se podía ver todo a través de ellos. No sé si era amor o si solo era una ilusión, pero cuando accidentalmente nuestras manos se rozaban sentía como unas pequeñas chispas de electricidad pasaban por mi mano hasta llegar a los brazos y esparcirse por todo mi cuerpo, como si fuegos artificiales reventaran en mi pecho, no recuerdo haberlo mencionado antes pero así es como me siento siempre cuando estoy con él, en tanto a Harry, Harry era lindo tanto por dentro como por fuera, era super tierno y era agradable pasar el rato con él, era como si muchas flores florecieran cuando hablaba con él. No sé exactamente lo que siento por los dos.

-Eh ____, ahí estás - dijo Harry acercándose a mí
-Sí jaja aquí estoy - le respondí parándome del grass y cerrando un libro
-Hola - me dio un beso en la mejilla - bueno, he querido decirte esto desde hace tiempo... emm... ¿Te acuerdas que hace meses te pedí salir?
-Ah, sí... lo recuerdo - dije y una sonrisa se dibujó en mi rostro
-Bien... ____ ¿Quieres ... s-s-salir conmigoestefindesemana? - sonrió Harry demasiado nervioso
-¿Eh? 
-Que sii... uff - inhaló y exhaló fuerte - quieres salir conmigo este fin de semana
-Me quedé helada - no dije nada, claro que ya había entendido lo que Harry me había dicho, pero todo eso me dejó sin palabras
-¿Qué dices? - preguntó el niño de ojos verdes esperando mi respuesta
-Amm, bueno ... yooo..
-¿Tuuu... ? - dijo un poco impaciente
-... - no me podía mover, ni gritar
-____ despierta - dijo llamando mi atención
-... - quería gritarle que sí, pero no podía
-Heyyy despierta enana

Ahora noté que no era Harry el que me hablaba, la imagen de Harry sonriente esperando a mi respuesta se desvaneció y pronto se convirtió en la cara de Oliver Wood zarandeándome varias veces para que despertara del todo, me había quedado dormida en la sala común de Gryffindor

-¿Qué pasa? - dije aturdida
-¡Buenos días ti tambien! ¡Entrenamiento de quidditch!
-¡¿Qué?! - dije mirando por la ventana la neblina que flotaba en el cielo rojizo y dorado
-Eh, hola ____ - dijo Harry frotándose los ojos y bajando las escaleras, él ya estaba vestido con su túnica de quidditch
-Ah... eh hola - sonreí nerviosa recordando el sueño que interrumpió Wood - Oliver, todavía está amaneciendo
-Exacto - respondió él con los ojos brillando de entusiasmo - forma parte de nuestro nuevo programa de entrenamiento. Vamos, coge tu escoba y andando - dijo Wood
-Ok, dame 5 minutos 
-¡Así me gusta! - respondió Oliver con una sonrisa

Fui a mi habitación y me encontré con las chicas durmiendo, me puse encima de la túnica roja de Gryffindor una capa para no pasar frío y le escribí una carta a Hermione diciéndole que iba a entrenar, bajé las escaleras para dirigirme con Harry y Oliver, pero me encuentro nuevamente con Colin tomándole cientos de fotos a Harry, para entonces Oliver se ha ido al campo de quidditch.

-¿Quién es ese? - preguntó Fred detrás mió
-Ni idea - Harry mintió y se alejó lo más pronto de él
-Eh, hola ____ - dijo Fred, me dio un beso en la mejilla y luego pasó su brazo izquierdo por mi hombro; se veía terriblemente bien con la escoba en mano, cabello rojo desordenado y aspecto de recién levantado
-Hola Ed
-¿Ed? - upss Edward Stefano acaba de salir de mi consciencia - ¿Quién es Ed?
-Me comí la "F" FFFFFred - dije alargando la F - no estoy del todo atenta porque no suelo levantarme TAN temprano - levanté los brazos al decir "tan"
-____, necesitas crecer... en vez de comerte las "efes" deberías comer bien, enana
-Auch, no estoy para bromas Weasley
-Auch, me duele cuando me llamas por mi apellido - dijo agarrándose el pecho en la zona del corazón
-Y a mí me duele que hayas golpeado a Draco aunque él se haya pasado de idiota con todos, incluso cuando yo lo quise golpear
-Hey, solo te estaba protegiendo - dijo él y hasta ahora no me había dado cuenta de que ya estábamos llegando al campo de quidditch y que seguíamos abrazados
-¿Qué pasa? ¡No puedo creerlo!- exclamó Wood, pero no se refería a nosotros - ¡Flint! - gritó Oliver
-Hay bastante sitio para todos, Wood - dijo Marcus Flint el capitán del equipo de quidditch de Slytherin
-¡Pero yo he reservado el campo! - dijo Oliver con rabia - ¡Lo he reservado!
-¡Ah! pero nosotros tenemos el permiso del profesor Snape, además tenemos que entrenar a nuestro nuevo buscador
-¿Tienen un nuevo cazador? - preguntó Wood preocupado - ¿Quién es?

Detrás de los seis corpulentos jugadores apareció un chico.