De la vida muggle al mundo de Harry Potter (Fred Weasley, Harry, Draco y tu)

4. Agh, Lockhart...

Allí estaba él, el hombre de pelo grasiento y nariz ganchuda.

-Síganme - dijo 

Los tres hicimos caso sin decir ni una palabra, pero intercambiábamos miradas que decían mucho.

Fuimos escaleras arriba siguiendo a Snape pasando por el Gran Comedor, pero el ambiente cálido e iluminado se convirtió en uno oscuro y fríos, las mazmorras de Slytherin.

-¡Adentro! - dijo Snape abriendo una puerta que se encontraba a mitad del corredor

Era el despacho de Severus, las paredes estaban cubiertas por estantes con grandes tarros de cristal y dentro tenían cosas muy asquerosas. La chimenea estaba apagada. Snape cerró la puerta y se dirigió a nosotros.

-Así que - dijo con voz melosa - el tren no es un medio de transporte digno para el famoso Harry Potter y sus fieles compañeros. Querían hacer una llegada a lo grande ¿eh muchachos?

-No señor, verá... la barrera de King Cross...

-¡Silencio! - interrumpió Snape a Ron, yo no podía articular ni una palabra, tenía mucho miedo; su sola presencia te imponía muchísimo miedo - Los han visto! - dijo enseñándonos la portada del Profeta

"MUGGLES" DESCONCERTADOS

POR UN FORD ANGLIA VOLADOR

Luego de que Snape leyera todo el artículo, dijo:

-He visto que un ejemplar muy valioso de sauce boxeador parece haber sufrido daños considerables

-Ese árbol nos ha hecho más daño a nosotros que... - se le escapó a Ron

-¡Silencio! - volvió a decir Snape - por desgracia, ustedes no pertenecen a esta casa y la decisión de expulsarlos no es asunto mío. Voy a buscar a las personas a quienes compete esta grata decisión. Esperen aquí.

Los tres nos miramos luego de que la puerta se cerrara detrás de Snape, ya se me había quitado el hambre y Harry tenía cara de mareado.

Diez minutos después llegó Snape junto con la profesora Mcgonagall, ella apuntó con la varita a la chimenea y esta se prendió instantáneamente.

Los minutos parecían eternos mientras que los dos profesores y Dumbledore nos hablaban

-No los expulsaremos - un alivio me invadió y estuve tranquila

tuvimos que cenar en las mazmorras, Ron dijo que era para no alardear. Cuando acabamos fuimos a la torre de Gryffindor, al parecer la ceremonia ya había acabado pues no habían alumnos en los pasadizos.

-Contraseña... - exigió la mujer

-Am... - dijo Harry

No sabíamos la nueva contraseña, esperamos a que alguien viniera para que la diga y en eso apareció Hermione

-¡Están aquí! ¿dónde se habían metido? - dijo ella en un tono parecido al de la profesora Mcgonagall

-Bueno, no nos han expulsado - dijo Harry

-¿Quieres decir que han venido hasta aquí volando? - dijo Hermione horrorizada

-Ahórrate el sermón Hermione que bastante hemos tenido con Snape y Mcgonagall 

Entramos a la sala común

-¡Bravo! - dijo un estudiante de quinto con quien nunca habíamos hablado