GANGSTAS

04: Mi Fuerza.

Jungkook que solo llegaba a casa para dormir, ahora solo pasa por allí a altas horas de la noche. Desaparece constantemente con la gente de Hugo, que encarga a los muchachos con pequeños trabajos y los envía a grandes asignaciones como observadores. Jungkook sabe que Hugo está tramando algo; el silencio y el mal humor de su padre solo lo confirman, pero aún no sabe qué.

Jungkook no aparecería en absoluto en casa, pero debía ver a Yoongi al menos una vez al día y asegurarse de que el omega esté bien. La noche posterior al primer asesinato acercó a los hermanos. El mismo alfa no entiende cómo funciona, pero Yoongi le da fuerza. A menudo, al volver a casa, encuentra al omega dormido en su habitación, solo puede sonreír y dormirse a su lado, con su respiración tranquila cosquilleándole el cuello. Si Yoongi no está en su habitación, entonces el alfa se dirige a la del cachorro, y dejando un ligero beso en su frente le deja dormir en paz.

La bestia de Jungkook, que por ahora solo reune fuerzas y no se detiene ni un segundo, hace que el alfa esté un estado de exaltación constante, y solo estando cerca del omega puede tranquilizarse. Jungkook llama en secreto a Yoongi: Mi Fuerza, porque solo él puede silenciar al monstruo que desgarra al alfa desde adentro. La bestia de Jungkook es especialmente vívida por la noche, y ataca a Jungkook sacando a la superficie todos los recuerdos desagradables, enrojece sus ojos y pide acción.

Si bien es difícil para Jungkook llegar a un acuerdo con él, porque la bestia, a diferencia del dueño, es demasiado segura de sí misma, no escucha y no acepta justificaciones de porqué esto o aquello, empuja con todas sus fuerzas, obligando a Jungkook decidir todo de inmediato. Esta es una de las razones por las que Jungkook no puede vivir sin Yoongi. Su monstruo no le obedece a él, sino al pequeño omega de sonrisa gomosa.

Por la mañana, Jungkook lleva a Yoongi a la escuela y se adentra él mismo a la suya para tomar un par de clases antes de desaparecer en el pub de Hugo. Con cada una de sus ganancias, el alfa siempre le compra obsequios a Yoongi, y en las mañanas, mientras caminan a la escuela, le compra unos churros espolvoreados con azúcar fina, que tanto le gustan al menor. Además, Jungkook le da dinero extra al omega, y a pesar de la prohibición de Ilan, todavía se lo da en secreto en sus bolsillos para que el cachorro pueda comprar lo que quisiera.

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La situación en el terriotorio no hace más que empeorar, Hugo subió el alquiler y casi todos los puntos del territorio pertenecen a su cartel. El número de asesinatos ha aumentado, y tras un par de confrontaciones con carteles vecinos, Hugo mantiene atemorizada a la población y ha dado luz verde a sus hombres. Los que no pagan sus deudas a tiempo son golpeados brutalmente como primera advertencia, y no esperan a la segunda, sabiendo de sobra que es la muerte.

Namjoon obtuvo un ascenso después de otro trabajo a la que fue con los hombres de Hugo y regresó solo. Ahora es uno de los veinte mejores guardias de la mansión de Hugo y uno de los que se encargan de custodiar a su familia. Esto incrementó significativamente las ganacias del alfa, y a pesar de su corta edad, le permitió ganar respeto ante sus superiores.

Esta mañana, Namjoon entra a una pequeña tienda de conveniencia a por unos cigarrillos, cerca de su antiguo lugar de trabajo y ve a uno de los hombres de Hugo tratando de golpear al dueño, a quien el alfa conoce desde la infancia. Namjoon asiente la cabeza hacia el hombre que conoce, recoge sus cigarrillos y después de pagar, se va.