Millonario se enamora de quien menos se lo esperaba

Maia

Ese hombre me vuelve loca. 

Demasiado. 

Muevo con suavidad el carrito donde va Izán dormido mientras estoy en la sala de espera del hospital donde vacunarán al bebé. 

Siento mis mejillas sonrojadas desde que ese hombre me dijo aquello. 

Debería pasar página. 

A qué venía eso. 

Y luego se fue. 

Sin más. 

Creía que podría tener una relación cordial de amistad, pero veo que con ese hombre que me pone tan nerviosa es imposible. 

Suspiro y nos llaman para la consulta. 

El sitio es impresionante. 

Lujoso y caro. 

Entramos y nos empiezan a atender. 

Pregunta con los padres, no están. 

Ni uno ni el otro. 

Admito que por un lado me alegro que el señor Asher no pueda venir porque, por lo que me he informado, lo más seguro es que Izán llorará... 

Frunzo los labios asustada. 

Ojalá no tuviera que pasar por esto. 

Pero me obligo a pensar que es por su bien. 

Llega el momento. 

La pediatra me dice de sentarme en un sillón y sostenga al bebé. 

Se ofrecen unas enfermeras, pero me niego. 

Quiero que Izán sepa que estoy aquí con él. 

Pensé que no me pondría tan nerviosa, pero estoy al borde del llanto. 

Pobrecito... 

Estoy aterrorizada. 

- señora, no llore... son solo dos pinchazos 

- l-lo sé... - digo temblorosa. 

- ¿lista? 

Trago muy nerviosa. 

Temblorosa. 

Izán balbucea tranquilo entre mis brazos. 

Su completa inocencia de lo que va pasar me hace sentirme aún peor. 

Las lágrimas empiezan a correr por mi cara. 

Pero qué me pasa. 

- señora... - se queja la doctora. 

- l-lo siento... 

- ¿lista? 

Me obligo a asentir temblorosa. 

Pero antes de que pueda si quiera acercarse, se abre la puerta de la consulta y aparece Kenai Asher por ella algo nervioso. 

Mira a los lados algo agitada hasta clavar sus ojos en los míos. 

- aquí estái... - se calla de golpe al darse cuenta de que lloro. 

Se acerca deprisa y me pasa una mano por la cara mirándome asustado. 

- ¿qué ha pasado? ¿qué te han hecho? - empieza a hablar enfurecido y se gira a la doctora. - ¿qué le han hecho? 

- s-señor 

- no pago cientos de miles de euros en su seguro privado para que hagan hacer llorar a la niñer...

- ¡Kenai!