El Séptimo Golpe: ¡La mente esmeralda! (Parte I)

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- ¡Ahí estás! ¡Maldito infiel de miércoles! ¡Tacaño deplorable y rastrero!

Rem y yo estábamos en medio de practicar nuestros saltos, cuando de la nada, una Umbreon (alta y bien desarrollada como Sprig) apareció y nos comenzó a gritar.

- ¡Conque aquí estabas! Y ya me cambiaste por otra chica ¿eh?

- ¡¿Selene?! Cómo-Aquí-Tú-Pensé— Rem necesitó un momento para pensar cómo reaccionar – O sea, yo te iba a avisar, te lo juro por, uh, - Rápidamente él cambió de tema – Oye ella es mi... Mi, mi... ¡Mi hermana, eso es! Esta chica es Mel, y es mi hermana, es por eso que no te llamé, mi chikistrikis, se apareció de repente y ah, tuvimos que hablar un montón de rato y...

Entendiendo que Rem se encontraba en mal momento, decidí apoyarlo.

- ¡Sí! Soy su hermana, él me estaba ayudando con... conocer la ciudad, ¿sí? No te imagines cosas raras, jaja. – Dije, abrazando a Rem por la cintura, para disimular.

La Umbreon, Selene, se quedó con la boquita abierta un momento, como procesando lo que acababa de escuchar.

- ¡Y encima con tu hermana! ¡Tu perversión no tiene límites! – Se llevó las manos-patas a la boca, en una expresión de shock y sorpresa.

- ¡NONO! Nada de eso, piensa de todo menos eso. – Rem insistió, y yo le apoyé. Soy una pervertida, lo admito, pero no tan pervertida.

Ella, todavía con cara de sospecha, me miró de pies a cabeza, y luego a Rem. Él estaba sudando la gota gorda. Ese Rem, las consecuencias de tus acciones te alcanzaron, jejeje.

- Pues sí que se parecen... – Selene remarcó – Perdóname, cariño. – Dijo, mirándome a mí. – No debí gritarte sin saber, lo siento mucho. Me llamo Selene. – Ella me extendió la patita, y nos saludamos.

- Me llamo Mel, mucho gusto. – Le sonreí. No parece tan mala así.

- Eh, ¿y para mí? ¿Una disculpita?

- Para ti nada, no me llamaste en días. Parece que solo fui diversión de un fin de semana. – Selene no se dignó en dirigirle la mirada a Rem.

- Ehh, pos... - Él abrió la boca para decir algo, pero al final no dijo nada. Se mordió la lengua suavemente, y se calló. – Sí, no tengo nada.

- Háblame de ti querida. Mel, ¿verdad? ¿Es tu primera vez en la ciudad?

- Um...No, la verdad vine cuando era chiquita, jeje. Rem y yo pasamos bastante tiempo separados, y tuvimos mucho de lo que hablar... - Uh oh, ya sé lo que está pasando. Estamos cavando una mentira que cada vez se hace más y más grande. Cuando nos demos cuenta, estaremos atrapados en un hueco de mentiras tan grande que no podremos salir.

- Ya veo ya veo... - Ella asintió, pero creo que no me escuchó. – Oye Mel, es quizás un poco pronto, pero... ¿Por casualidad no necesitas trabajo?

- Oye oye, ¿de qué estás hablando? – Rem intentó interrumpirla.

- Usted se calla, señorito. Estoy hablando con tu hermana. – Selene lo miró feo, y creo que él se asustó de los ojos rojos de la Umbreon. – Es que mira, mi jefe estaba buscando a una persona más para cierto trabajito, y necesitamos un Pokémon de tipo Siniestro, y creo que serás perfecta para esto. Le iba a pedir a Rem que venga, pero, pfft, como que mejor no.

En medio de todo esto, él dijo "Mejor me voy un rato" y se fue a recostar sobre la pared del almacén. Realmente me sentí mal, creo que Selene lo está excluyendo bastante a propósito, pero no la culparía si es verdad eso que Rem no la ha llamado de vuelta. Me acerqué a él para preguntarle.

¡Meowscarada, la ladrona enmascarada! [Pokefilia] [Lemon] (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora