Capítulo 11

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Marie pov's:

Volví a mi rutina de todos los veranos.

Finalmente, mis padres se dieron cuenta que asistí a un concierto sin permiso gracias a los leves moretones que en mis brazos se veían.

Y como consecuencia, me castigaron dos semanas enteras sin poder salir de mi casa.

De igual forma, no había momento que tuviera algo de descanso.

Preparar las comidas, limpiar la casa, estudiar ( sé que es verano pero eso no me conllevaba a olvidar todo lo aprendido de este año) y algo que al menos me apetecía más, cuidar de las flores del jardín.

Después de 14 días, mi castigo se acabó y hoy me dirigía a quedar con Adeline a tomar algo.

Mis padres ya conocen a Adeline, piensan que no es mi mejor influencia pero reconocen la preocupación que tuvo ella esa noche conmigo.

Me llevo a casa al instante y se disculpó con mis padres por lo sucedido.

Me alegra que al menos ellos puedan reconsiderar.

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- ¿Qué sabor tomarás? - me preguntó al mismo tiempo que observaba el cartel de los helados.

Me lo pensé.

- El de nata con fresa - respondí con una sonrisa.

- Yo probaré el de chocolate blanco -

Pagamos nuestros helados y nos sentamos en las sillas de afuera.

- Tú y yo tenemos que hablar - hasta ahora la escucho con un tono serio.

- Dime - dejé de tomar mi helado y la miré.

- Estás dos semanas no hemos podido hablar, pero he estado pensando en algo - pausó - el momento cuando Bill te agarró de la mano y te llevo con él -

Permanecimos 5 segundos en silencio.

- ¿Qué significa eso? - preguntó con un tono más de angustia - de verdad que no entiendo nada - .

- Ya nos conocíamos de antes - respondí al fin.

- ¿Cuándo? -

- En la noche de graduación -

Sentía la molestia de Adeline y eso me ponía nerviosa.

Intenté mantener la calma, no quería perder a la única amiga que tenia.

- ¿Él te gusta? - preguntó con duda.

- No es eso - respondí al instante.

- ¿Entonces? -

- Somos amigos, creo - respondí.

- Y realmente no pensante en decírmelo en el momento - se levantó de la silla de repente.

- ¿Qué cambiaría eso? -

- Todo. -

- No entiendo... - me levanté de la silla al igual que ella.

- Seguramente tú no los conozcas tanto como yo a ellos, no es justo, debe ser una coincidencia lo tuyo, la suerte del millón - se defendió.

- Fue una coincidencia, no puedo negartelo - dije - sin embargo, no puedes culparme por algo que no escogí -

- Yo merecía esa oportunidad más que tú, conocerlos y ser amiga de ellos es lo único que pido, ahora ellos están en otra cuidad siguiendo su carrera, conociendo a nuevas fans que en cuatro días se olvidarán de ellas mientras que tú - me señalo - tú seguirás en la mente de ellos, Marie - su tono daba la impresión que en cualquier momento iba a estallar y llorar -

- Adeline... - intenté calmarla pero fue en vano.

Dio media vuelta y se fue.

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Me quedé sentada procesando lo que acababa de pasar.

Estaba tan hundida en mis pensamientos que perdí la noción del tiempo.

Al darme cuenta, mi cuerpo reaccionó y me dispuse a volver a mi casa.

Caminaba cabizbajo a pasos lentos.

Sin darme cuenta, me situaba en el punto donde los conocí a los 4 por primera vez.

Y a Mitternacht...

No sé nada de él des de hace mucho.

Me gustaría saber cómo está, y si sigue con el grupo.

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Mis padres ya sabían todo, en especial mi madre, ella sabía los detalles más específicos.

Me aconsejó que esperará a que Adeline se relajará, y si lo conseguía, no había problema.

Pero si seguía mosqueada, definitivamente no volveremos a tener contacto.

Subí a mi cuarto e hice lo que tenía que hacer.

Me duché, hice mis tareas y ordené un poco el cuarto.

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Alrededor de las 9 p.m, recibí un mensaje repentino de Adeline.

- Adeline: Marie, siendo sincera, no soy capaz de disculparme aún, pero tengo que comunicarte algo.

- Marie : ¿Qué sucede?

- Adeline: ¿Somos amigas, verdad?

¿Por qué lo cuestiona?

- Marie: Sí.

- Adelina: La cosa es que han terminado las semanas de conciertos, y se quedarán en un hotel en concreto en esta misma cuidad.

- Marie: ¿Qué estás suponiendo?

- Adeline: Pensé que podrías ayudarme a tratar de interactuar con ellos, en especial con Bill.

- Marie: ...

- Adeline: Podemos arreglar las cosas si me ayudas, es lo único que pido, me haría muy feliz.

- Marie: Si te hace feliz, lo intentaré.

- Adeline: Cuento contigo.

Cerré mi teléfono antes de que viniera mi madre a recogerlo.

Finalmente pude dárselo sin que sospechará y ella me dedico una sonrisa de buenas noches como suele ser.

Yo le devolví la sonrisa para después acomodarme mejor en mi cama y empezar con esos pensamientos repentinos.

Realmente no debía haber aceptado, Adeline confiaba en mi, en que mi ayuda serviría, de todos modos, siento que no será tan fácil.

Eso sin contar que mis padres me echan más el ojo encima que antes.

Después de un buen rato reflexionando, me dormí sabiendo que mañana tenía que despertarme temprano.

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Bueno bueno, aquí empieza la segunda trama de la historia.

La verdad improviso bastante jeje, es algo que me sale solo.

En fin, quien sabe cuándo volverá a salir Bill o los de Tokio Hotel, eso ya lo veremos, y como les dije, Adeline se convertiría en un personaje con bastante influencia.

Bien, nos vemos en el próximo capítulo<3



♪ 𝐒𝐮𝐦𝐦𝐞𝐫𝐭𝐢𝐦𝐞 𝐒𝐚𝐝𝐧𝐞𝐬𝐬 ♪ | Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora